Ciudad de México.- Tras el comienzo de la pandemia por Covid-19, cientos de miles de niños se vieron obligados a recluirse al interior de sus casas, este hecho trajo problemas de salud que han sido denunciados por algunos organismos. En algunos casos el sistema inmune de los menores se vio afectado, hecho que provocó que algunas enfermedades respiratorias estacionales se destaran durante verano.
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Sin embargo, este no es el único problema con el que los infantes del mundo tienen que lidiar, ya que, el pasado lunes, 13 de septiembre, la Unicef denunció que se ha desatado una pandemia a la sombra del Covid-19, una que ya venía azotando a gran parte de la población mundial antes del virus; el sobrepeso.
De acuerdo con datos de la Unicef con sede en Panamá de América Latina y el Caribe, el confinamiento propició que varios menores emporaran sus índices alimenticios, además disminuyeron su actividad física, ya que abandonaron las actividades extracurriculares y los juegos al aire libre.
En los últimos años, cada vez más niños, niñas y adolescentes tienen sobrepeso en América Latina y el Caribe. Actualmente, se estima que al menos tres de cada 10 niños entre los cinco a los 19 años, viven con sobrepeso en la región.
La agencia recalcó que durante la pandemia muchas familias tuvieron una reducción adquisitiva, por lo que varios menores tuvieron que conformarse con consumir alimentos ultra procesados y bebidas azucaradas, ya que son más económicas para la mayoría de las personas.
Durante este año y medio de pandemia, ha sido mucho más difícil para las familias comer sano. Madres y padres perdieron ingresos y los precios de los alimentos subieron. Además, con el cierre de las escuelas, muchos niños y niñas dejaron de recibir alimentación escolar y se limitaron a las opciones y espacios para realizar actividad física. Antes del Covid-19 prevenir la obesidad era imprescindible y ahora es más urgente que nunca.
Por esta razón, la Unicef ha instado a los países de Latinoamérica a promover espacios para la actividad física y mejorar los programas de alimentación escolar.
Fuentes: Milenio