Nashville, Estados Unidos.- La tarde del pasado sábado, 26 de noviembre, una ceremonia fúnebre terminó por convertirse en una escena del crimen después de que un automóvil comenzara a disparar hacía los dolientes, quienes iban saliendo de una iglesia ubicada en una comunidad de Nashville, Tennessee, en Estados Unidos. Según algunos informes, entre los asistentes habían personas armadas, quienes abrieron fuego en contra del vehículo donde viajaban los atacantes.
Según los primeros datos, todo ocurrió afuera de la iglesia New Season, donde se encontraban realizando los ritos funerarios de Terriana Johnson, de 19 años. Una vez que las celebraciones concluyeron, los dolientes se dispusieron a salir del edificio religioso; sin embargo, ni bien pusieron un pie fuera, un auto Honda Civic color negro, abrió fuego en contra de los asistentes. Como consecuencia, una joven, de 18 años, resultó herida en una pierna; mientras que un hombre, de 25, recibió un impacto en la pelvis.
Por su parte, portavoz, Don Aaron, del Departamento de Policía de Metro Nashville, declaró que ambas víctimas se encuentran estables y que sus heridas no representaban ningún riesgo para su vida. Por otro lado, reveló que estaban investigando el paradero del automóvil anteriormente descrito. Hasta el momento se desconoce si fue una o varias personas las que iniciaron el ataque armado.
Según los primeros informes, es posible que este tiroteo esté vinculado a la muerte de Terriana. Según se sabe, la joven falleció el pasado 14 de noviembre, cuando un menor, de 17 años, abrió fuego en contra del auto en donde viajaba la ahora occisa, en Watkins Park. Se sabe que Johnson y la hermana del sospechoso estuvieron involucradas en un conflicto previo por lo que se estima que esto está relacionado con el tiroteo del funeral de la adolescente.
Este ataque ocurre escasos días del tiroteo registrado en un Walmart en Virginia y de otro atentado en un bar de la comunidad LGBTQ+ en Colorado. Estos tres ataques se suman a la larga lista de incidencias que se registraron en Estados Unidos en este 2022, siendo el de Uvalde, Texas, el que mayor huella dejó en el país gobernado por Joe Bide, debido a que las víctimas fueron niños de primaria.
Fuentes: Tribuna