Minnesota, Estados Unidos.- Un nuevo crimen ha sacudido a la opinión pública en estados Unidos y es que una mujer de 28 años de edad identificada como Nicole Hammond, fue asesinada en las inmediaciones de su lugar de trabajo presuntamente por uno de sus compañeros a quien ya había rechazado en repetidas ocasiones, sujeto que le dio varios tiros hasta dejarla abandonada en la vía pública.
De acuerdo con la información oficial, la mujer fue encontrada en un estacionamiento de St. Cloud el pasado 24 de octubre, fecha en que el hombre identificado como Jordan Carpenter, de 36 años, le había dado un balazo en el cuello, lo que fue motivo para que ésta perdiera la vida de manera instantánea. Fue gracias a la investigación hecha por la policía local que el sujeto fue detenido horas después del crimen al interior de una casa ubicada en Sauk Rapids.
Al ser interrogado y cateado por las autoridades, le fue encontrada un arma de fuego con la que presuntamente había asesinado a la joven descrita anteriormente, evento por el que de inmediato fue arrestado y señalado por el delito de asesinato aunque su culpabilidad de se definirá mediante un juicio, por lo que es tratado como inocente hasta que se demuestre lo contrario y las investigaciones serán las que determinen si fue él quien detonó el arma.
Estas investigaciones permitieron conocer que la finada había mantenido comunicación con el sujeto en cuestión a través de mensajes de texto, uno de ellos incluso enviado el 23 de octubre, es decir, un día antes de los hechos en donde le remarcaba que no permitiría que el sujeto la tocara o manipulara mientras ambos estaban en el lugar de trabajo, lo que pudo haber sido el móvil para que éste actuara de la manera en la que lo hizo y por lo que está preso.
Otro de los mensajes que la policía encontró en el teléfono móvil de la mujer fue un enviado por el agresor en donde le decía que estaba enojado ella, lo que llevó a realizar interrogatorios a los demás compañeros de trabajo quienes confiaron que el presunto criminal solía tener ataques de ira. Tiempo después, fue el mismo Carpenter quien confesó que estaba molesto con la mujer porque lo hará rechazado en repetidas ocasiones, la última una noche antes de planear el ataque.
La empresa para la que ambos trabajaban destacó que no estaban al tanto del acoso que Nicole Hammond sufría por parte del imputado; sin embargo, dejaron claro que cada que es de su conocimiento un acto de este tipo suelen intervenir para evitar algún siniestro lamentable. "Pero en este caso, no teníamos indicios de que algo anduviera mal", dijo ante los medios Rob Dubow, quien funge como CEO de Dubow Textile Inc.
Fuente: Tribuna