Seúl, Corea del Sur.- El pasado sábado 29 de octubre sucedió una de las tragedias más lamentables para el pueblo de Corea del Sur, pues mientras se celebraba una fiesta con motivo de Halloween, la primera tras las restricciones sanitarias por la pandemia de Covid-19, una estampida humana dejó una saldo de 151 personas muertas y más de 100 heridos, algunos de ellos calificados como graves, por lo que ahora se ha pedido que se haga justicia para las víctimas y con ello, el presidente Yoon Suk-yeol dimita a su cargo.
Cabe destacar que en este lamentable hecho, además dos ciudadanas de origen mexicano resultaron heridas; no obstante, no presentaron heridas de gravedad. En ese sentido, Embajadas de otras naciones reportaron que 26 extranjeros se encuentran entre los decesos, algo por lo que se enviaron mensajes de condolencia al pueblo en general así como al presidente de dicha nación quien días después tuvo que lidiar con los ataques perpetrados por Corea del Norte, evento que lamentó pues había duelo nacional.
Pese a la aglomeración que provocó que decenas de personas murieran en Itaewon, este sábado 5 de noviembre, miles de ciudadanos se han reunido en las calles del centro de la capital no solo para llorar a las víctimas, todos jóvenes de entre 20 a 26 años, sino que además remarcan que fue responsabilidad de un "Gobierno irresponsable" a quien adjudican el mal empeño que se pone en proteger la vida de la ciudadanía.
"Es terrible que el Gobierno no pueda proteger la vida de nuestros jóvenes, terrible", mencionó uno de los manifestantes.
La protesta que sucede en el tramo que va de la avenida Sejong hasta las inmediaciones del ayuntamiento de Seúl, fue convocada a través de las redes sociales para que iniciara justo antes de que se diera por por terminada la etapa de luto nacional, pues se pidió que por una semana completa se honrara de esta manera a los difuntos quienes solo buscaban disfrutar de un momento de esparcimiento en una de las ciudades con más actividad nocturna del país, en especial porque se estaba considerando una celebración extranjera que no es parte de la cultura del país asiático.
Mientras las investigaciones continúan para esclarecer lo que pasó durante esta celebración de Halloween, se informó que la Policía Local había recibido un total de once llamadas de auxilio cuatro horas antes de la estampida, de tal manera que, de haber atendido el reporte, el saldo hubiera sino menor. Incluso, se admitió la falta de protocolos de seguridad en eventos de esta magnitud, lo que ha detonado en las protestas.
Fuente: Tribuna