Beirut, Líbano.- Después del comienzo de la guerra entre Ucrania y Rusia, varias naciones se vieron afectadas, principalmente las de Medio Oriente, mismas que dependen de los alimentos como el trigo y la cebada que proviene de ambos países.
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De acuerdo con algunos informes, los habitantes de Líbano, Irak, Siria, Sudán y Yemen, se vieron afectados por el aumento de precioso de pan y aceite de cocina, los cuales se encuentran en precios históricos debido a la interrupción de exportación de Ucrania y Rusia de los granos anteriormente mencionados, así como semillas de girasol.
Lama Fakih, la directora para Medio Oriente y África del Norte de Human Rights Watch, declaró que los habitantes de estas naciones no pueden permitirse adquirir productos de calidad, como en algún momento pudieron hacer.
En pocas palabras, las personas no pueden permitirse alimentos de la calidad o cantidad que necesita, y los que viven en países afectados por conflictos y crisis... corren el mayor el riesgo.
Por otro lado, las protestas no se han hecho esperar en Irak y Sudán, donde la frustración de la gente por los precios es tal, que decidieron salir a las calles con la esperanza de conseguir alguna reducción en los costos.
Las personas tienen el derecho al alimento, y los gobiernos deben hacer todo lo que esté a su alcance para proteger este derecho; de lo contrario, corremos el riesgo no solo de inseguridad alimentaria, sino también de inseguridad e inestabilidad que podría desencadenar una privación a grave escala", declaró la directora de Human Rights Watch
Fuentes: Associated Press News