Houston, Texas.- Un hombre de 78 años de edad identificado como Carl Wayne Buntion, recibió una inyección letal por parte del sistema penitenciario de Texas debido a que fue hallado culpable por haber asesinado a un oficial de policía en 1990, el cual había sido identificado como James Irby.
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Cabe destacar que, aunque el hombre había sido condenado por este homicidio, su nombre trascendió debido a que al momento, es el sujeto con más edad en ser condenado a la pena de muerte, pena que se aplicó en la prisión de Walls Unit ubicada en Huntsville.
"A todos mis amigos que se quedaron conmigo durante todos estos años, no voy a decir adiós, solo digo hasta luego. Estoy listo para irme", dijo el hombre antes de recibir la inyección.
Las palabras que le hombre pronunció antes de ser ejecutado a muerte, le han dado la vuelta al mundo, pues además de ser el hombre con más edad en ser ejecutado, éste mostró remordimiento por lo acontecido, hecho por el que ante los presentes aseveró:
“Quería que la familia Irby supiera una cosa: siento remordimiento por lo que hice”.
Aunque Buntion pasará a la historia por ser el hombre más longevo en estar en el denominado pabellón de la muerte, se había revelado que previo a asesinar al oficial de policía, éste contaba con un largo historial delictivo, mismo que lo tenía bajo libertad condicional.
El asesinato al oficial James Irby ocurrido en 1990, sucedió cuando el sentenciado tenía 46 años de edad y tras su detención, había estado esperando recibir la inyección por parte de las autoridades, misma que lo tuvo bajo 13 minutos de agonía hasta ser declarado muerto en punto de las 18:39 horas.
Fuente: The new York Post