Texas, Estados Unidos.- La tarde del martes 24 de mayo se registró uno de los mayores tiroteos en escuelas de Estados Unidos, pues un sujeto de 18 años identificado como Salvador Ramos, ingresó a la Escuela Primaria Robb, ubicada en Uvalde, a 130 kilómetros oeste de San Antonio casi con la frontera con México, y asesinó a menores de entre 8 a 12 años de edad, así como a dos adultos que se desempeñaban como docentes.
Cabe destacar que, antes de conocerse el número de personas asesinadas, la Policía de Uvalde informó que habían detenido a un sujeto presuntamente ligado a este crimen; no obstante, no se conocía si había víctimas mortales o bien, información detallada respecto al joven anteriormente mencionado, ya que éstos se fueron develando con base al avance de las investigaciones, arrojando así información detallada del criminal que se supo, había sido abatido por los oficiales.
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Recientemente, Santos Valdez Jr., un joven de 19 años de edad y quien afirmó era amigo cercano del responsable de esta masacre, compartió con las autoridades y medios de comunicación locales, los últimos mensajes que recibió por parte de Ramos, todos enviados a través de la plataforma digital Instagram mediante la cual solían tener mucha interacción para encontrarse sin imaginar lo que estaba por ocurrir.
A decir del amigo de Salvador Ramos, ambos solían ser muy cercanos; incluso, con frecuencia se reunían para jugar desde basquetbol, videojuegos como Call of Duty o simplemente compartir un momento agradable; no obstante, relató que en los últimos días el autor material de este multihomicidio, había estado presentando un comportamiento extraño, lo que incluía cortes en el resto hechos con un cuchillo, mismos que anteriormente había justificado con el ataque de un gato.
"Luego me dijo la verdad, que se cortaba la cara con cuchillos una y otra vez", mencionó Valdez Jr. A los medios.
Fue en ese mismo relato que Valdez Jr., detalló que dos horas antes de los hechos ambos habían estado intercambiando mensajes por dicha plataforma social, ninguno con la intención de orillarlo a cometer este acto; uno de esos mensajes incluso involucró el envío de un meme, mismo que Ramos recibió y donde se podía leer la frase: "¿Por qué esta la escuela aún abierta?", acto seguido, el asesino respondió:
"Hechos" (…) "Eso es bueno, ¿verdad?"
Al no entender esta respuesta, Santos Valdez Jr., respondió con un mensaje más coloquial pero el asesino de la primaria Robb ni siquiera lo leyó, siento ese el último mensaje que recibiría por parte de su amigo: "Ni siquiera voy a esa escuela lmao", escribió Valdez en la red social y posterior a ello, mostró los mensajes a los medios y las autoridades para quedar como evidencia la última interacción que tuvieron previo a la tragedia.
- Ya había disparado
De acuerdo con la descripción que se ha dado de Salvador Ramos, éste solía juntarse con otros jóvenes y, a bordo de un auto, gustaba salir y disparar aire comprimido a diferentes personas al azar, al tiempo de también lanzar huevos a los transeúntes, acciones que Valdez Jr. remarcó no eran de su agrado, por lo que no participaba en ataques de esta naturaleza, ya que consideraba que era una conducta poco apropiada.
Familiares de Salvador Ramos a su vez, argumentaron que el joven quien estudiaba en la Secundaria de Uvalde, había sido víctima de bullying debido a que presentaba un problema de habla, es decir, con frecuencia tartamudeaba o ceceaba, lo que le valió ofensas y señalamientos por parte de sus compañeros y, de ahí que comenzara a desarrollar afición por las armas, mismas que también había estado presumiendo en redes sociales para después desactivar su cuenta.
"Tenía su lista de deseos (y había) publicado fotos de dos rifles a los que se refirió como 'fotos de mis armas'", destacaron los familiares y amigos cercanos a Ramos.
Vecinos de la familia del agresor, aseguraron a los medios locales y las autoridades que la vida de Salvador Ramos no era sencilla, pues la madre de éste solía consumir drogas, lo cual afectó la convivencia entre ambos al grado de haber peleas contantes y gritos que ponían en alerta a quienes residen en las inmediaciones de su hogar. Incluso, uno de sus vecinos argumentó que por ello, trató en repetidas ocasiones acercarse al joven y con ello, ser una especie de figura paterna, mas no pudo ayudarlo con lo que vivía en casa.
"Publicó videos en su Instagram donde la policía estaba allí y llamaba a su mamá y le decía que quería echarlo (…) Él estaría gritando y hablando con su mamá muy agresivamente", mencionó una compañera de Ramos.
Fuentes aseguraron que, previo a abrir fuego en la Primaria Robb, Salvador Ramos ya vivía con su abuela tras afrontar serios problemas con su madre; incluso se dijo que ya había disparado a la mujer con el mismo rifle con el que ultimó a los estudiantes, recinto educativo el cual decidió, suspender de manera anticipada el año escolar a modo de luto por este suceso ocurrido, pues los infantes y los profesores, se preparaban para la graduación previa a las vacaciones de verano.
Fuente: The New York Post, CNN, EuroNews