San Francisco, California.- La compra de la red social Twitter por parte del empresario sudafricano Elon Musk, sigue en duda pues, mientras él se enfocan reunir los recursos y con ello llegar a 44 mil millones de dólares, la empresa no ha entregado la información adecuada a fin de conocer cuántas cuentas falsas hay, lo que llevó al dueño de Tesla y Space X a pausar la transacción y evaluar qué tanto le convendría adquirir la red social que al momento, mantiene vetado a Donald Trump.
Por ello, este jueves 16 de junio el empresario más rico del mundo se reunirá con los empleados de Twitter con quienes sostendrá una serie de preguntas y respuestas en relación a esta posible transacción la cual podría incluso, llevar a un fuerte recorte de personal ya que en días previos, Musk advirtió que, de convertirse en el nuevo dueño, seria necesario reducir los costos de la empresa, llevando así a un despido masivo.
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"En este momento, los costos superan los ingresos", resaltó Musk.
Sin embargo, se ha resaltado que incluso la compra de la red social no se lleve a cabo pues expertos en la materia advierten, Elon Musk se ha valido del argumento de no conocer la cifra de bots que hay en la plataforma digital y con ello, revaluar el costo que implicaría la compra de Twitter, argumentó que llevó a las acciones de esta plataforma a bajar a un total de 40 dólares por cada una, lo que a su vez orillaría al empresario a buscar una oferta más baja pues de inicio, el argumentó contar con 21 mil millones de dólares, de ahí que el resto se buscara con la venta de acciones de Tesla o financiamiento por parte de empresarios y bancos internacionales.
- ¿Un mal jefe?
A inicios del mes de junio, Elon Musk se volvió tendencia no solo por los polémicos mensajes que ha compartido en la red social que está interesado en comprar, sino que a la vez, se reveló había obligado a los empleados de Tesla a trabajar de manera presencial y, aquellos que no estuvieran de acuerdo en hacerlo, tenían que cubrir una cuota de 40 horas de trabajo a la semana o de lo contrario, presentar su renuncia, lo que también causó especulaciones en Twitter debido a que, de ser el nuevo jefe, sería una especie de nuevo tirano, lo que aclarará este jueves en la reunión que tiene previsto durar una hora.
El rotativo Journal expuso que la reunión podría mostrar cierta flexibilidad en Musk respecto al trabajo remoto, ya que previamente había expresado que, "si alguien solo puede trabajar de forma remota y es excepcional, no tendría sentido despedirlo" aunque se mostró tajante en no aportar el trabajo a distancia el cual se adaptó durante el confinamiento por la crisis sanitaria producto del Covid-19.
"Definitivamente no estoy a favor de las cosas que están locas", mencionó el empresario.
En los próximos días, Elon Musk revelará al mundo si la compra de Twitter por 44 mil millones de dólares sigue en pie o bien, seguirá siendo dueño de Space X y Tesla, empresa que este jueves en el marco de la reunión con los trabajadores de la red social, anunció un aumento en el precio de los autos de alta gama que ofrece, lo que se ha traducido en una estrategia para reunir el dinero necesario para cerrar la transacción.
Fuente: Tribuna