Pekín, China.- En semanas recientes, el Gobierno de China ha denunciado la presencia de un aumento de contagios en diversas ciudades, tales como Pekín o Shanghái donde se implantó la denominada 'Política cero', la cual orilló a los ciudadanos a un nuevo confinamiento, realización de pruebas masivas contra el virus SARS-CoV-2 y aislamiento estricto de los pacientes positivos a la enfermedad; no obstante, este hecho también ha generado una montaña de desperdicios médicos que suponen un grave daño ambiental y sanitario.
Fuente oficiales señalaron que China es uno de los países que ha manifestado su deseo de neutralizar la huella de carbono antes del 2060, situación que podría no conseguirse luego de la realización e pruebas masivas contra el virus las cuales se tornaron en una actividad obligatoria para todos los ciudadanos ante el repunte de contagios, los cuales de seguir en aumento, afectarían de nueva cuenta las actividades económicas de uno de los países más importantes en este rubro.
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Por ello, expertos han advertido que las autoridades tanto de China como de todo el mudo, suponen un fuerte desafío en materia ambiental pues tanto insumos médicos como cubrebocas o incluso el plástico que comprende las pruebas de detección PCR, necesitan ser eliminados de manera adecuada pues de lo contrario, terminarían contaminando desde el suelo hasta los cuerpos de agua, llevando a un círculo de más crisis sanitaria que afrontar.
Agencias internacionales señalan que hasta ahora, China generó, solo en Shanghái un total de 68 mil 500 toneladas de residuos médicos durante el mes pasado, tiempo en que se secretó un nuevo confinamiento para detener los brotes de Covid-19 que cada día comenzaban a ser más graves; no obstante, la cantidad de desperdicios aseguraron, llegó a ser hasta seis veces más grande que lo habitual.
Científicos de China se pronunciaron en contra de la aplicación de pruebas de detección Covid-19, mismas que hasta ahora se mantienen como obligatorias para todos los ciudadanos que no solo busquen abandonar sus residencias en busca de suministros, sino que se aplican de manera permanente para levar a cabo todas las actividades, acción que resaltaron, además de ser ineficientes es un problema a mediano plazo que es urgente solucionar.
"Esto no funciona. Es como tirar millones de dólares por la ventana", mencionó Jin Dong-yan, quien funge como profesor de la escuela de ciencias biomédicas de la universidad de Hong Kong.
El Gobierno de China no se ha pronunciado por este problema medioambiental, al tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tampoco ha manifestado si entrarán en vigor nuevas prácticas que permitan identificar la enfermedad sin generar un impacto grave al planeta, pues la misma organización se ha manifestado por seguir usando el término pandemia a pesar de tener una baja en contagios y defunciones y un gran avance en la cobertura de vacunación.
Fuente: Tribuna