San Antonio, Texas.- El pasado 27 de junio trascendió el hallazgo de un tráiler abandonado en inmediaciones del poblado de San Antonio, en Texas. Este tenía en su interior cerca de 40 cuerpos sin vida, los cuales serían de migrantes indocumentados. Horas después, se informó que el número de muertos era de 53, de un total de 62, y que los sobrevivientes fueron llevados a nosocomios.
Ahora cerca de 100 organizaciones se han movilizado para pedir al Gobierno de los Estados Unidos (EU), liderado por Joe Biden, que no se reporte a los nueve sobrevivientes cuando salgan del hospital. De acuerdo con medios locales, el American Immigration Council envió una carta al secretario de Seguridad Nacional de EU, Alejandro Mayorkas, en la que se pedía que los migrantes que sobrevivieron el pasado 27 de junio sean recibidos en tierras estadounidenses.
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Expulsar o deportar a cualquier superviviente en estas circunstancias agrava los horrores que experimentaron”, se expresó en la misiva, la cual fue firmada por cerca de 100 organizaciones norteamericanas.
En el documento, según información internacional, se le pide al Departamento de Seguridad Nacional “garantizar que tengan libertad condicional para ingresar a Estados Unidos” y se les ofrezca asistencia para solicitar visados o asilo. Si bien hasta ahora no se ha dado información del estatuto de los migrantes, las organizaciones consideran que los sobrevivientes tienen el riesgo de ser deportados, esto bajo el Título 42, política implementada por Donald Trump.
En accidentes previos, otras víctimas terminaron detenidas y deportadas pocas horas después de ser dados de alta del hospital", apuntaron.
Las autoridades de EU aún no se pronuncian por este escrito. Cabe recordar que el pasado lunes, fue localizado un camión de carga abandonado, el cual tenía en su interior 62 personas, de las cuales 46 ya no tenían signos vitales, en tanto que los sobrevivientes, 16, fueron llevados a hospitales. En cuestión de horas, el número de fallecidos subió a 53; eran originarios de México, Guatemala y Honduras. Los presuntos responsables han sido acusados por trata de personas.
Fuente: Tribuna