Addis Abeba, Etiopía.- El pasado 15 de agosto del año en curso, el vuelo ET343 con destino a Addis Abeba, en Etiopía, despegó desde la ciudad de Jartum sin la premisa de algún contratiempo, evento que pronto fue descartado pues los pilotos encargados de mantener en el aire dicha nave, se quedaron dormidos, poniendo en riesgo no solo su vida, sino también la del resto de la tripulación.
De acuerdo con la información oficial, ambos pilotos se quedaron dormidos en pleno vuelo, específicamente cuando de encontraban a 37 mil pies de alto, pero fue la alerta que emite la cabina la que los despertó, evitando así que ocurriera una desgracia pues de inmediato optaron por aterrizar para descarta que algún pasajero o incluso la misma aeronave corrieran peligro.
A través de las redes sociales, este hecho cobró relevancia y se compartió cuál fue la ruta que este avió siguió; incluso, se dijo que el Control de Tráfico aéreo al momento de notar que la ruta no era la marcada, intentó contactar con los pilotos para descartar cualquier hecho trascendente, pero no tuvo respuesta por parte de ninguno pues en ese momento ya estaba profundamente dormirnos.
Al explicar el motivo por el cual sonó la alarma de la cabina, la empresa Ethiopian Airlines, la cual estaba encargada de dicha vuelo, manifestó que el piloto automático se había apagado, lo cual activó este sistema de seguridad que despertó a los pilotos, algo por lo que se ha resaltado, quizá ellos tomaron la decisión de dormirse al mismo tiempo y no turnarse, lo cual puso en peligro la vida de docenas de personas.
Pese a este dramático incidente, se informó que luego de haber revisado que todo estuviera en orden, la aeronave retomó su destino dos horas después y con ello llegó con éxito a Addis Abeba, vuelo que continuó siendo tripulado por los pilotos que no penaron que tomar una siesta afectara tanto. Hasta ahora, se desconoce si la empresa decidió cesarlos o incluso, si hay alguna investigación de por medio.
Fuente: Tribuna