Texas, Estados Unidos.- Pese a que han pasado tres meses desde la masacre en la Escuela Primaria Robb, ubicada en Uvalde, Texas donde perdieron la vida 21 personas, entre ellos 19 alumnos de entre 8 y 12 años de edad, este trágico evento sigue arrojando información, en esta ocasión relacionada con el autor material de los hechos, Salvador Ramos, un joven de 18 años de edad quien fue abatido por la Policía y quien previo a asesinar a los menores de edad y dos docentes, atacó a su abuela con quien éste residía.
A través de información arrojada por fuentes oficiales, se informó que el cadáver de Ramos permaneció por más de un mes en la morgue de Uvalde, pues las funerarias de dicha ciudad ubicada al oeste de San Antonio, se negaban a darle el servicio por el dolor que éste causó a toda la comunidad; además, la familia no se ponía de acuerdo en conocer quién sería el responsable de reclamarlo y con ello, hacer frente a las autoridades.
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"No queremos lidiar con él", dieron las funerarias de Uvalde.
En ese sentido, se informó que en Uvalde solo hay dos servicios funerarios, quienes se negaron a tener contacto con el cuerpo del joven quien además era estudiante de la secundaria local, evento por el cual se determinó que su cadáver fuera llevado hasta Lockhart, ciudad a 150 millas de distancia y donde estuvo resguardado por médicos forenses y luego de tres semanas de resguardo, los familiares pudieron recuperar sus restos.
"Mientras se llevaban a cabo los funerales de las víctimas, todavía estaba pensando en qué hacer con él. Fue un momento estresante", informó Eulalio Díaz, médico forense de Uvalde.
Al investigar el sitio donde la familia veló los restos del asesino de Uvalde, se reveló que la funeraria Castle Ridge en Crystal City, misma que se encuentra a 40 millas de la ciudad en cuestión, fue la que accedió a prestar sus servicios; sin embargo, tras la ceremonia de despedida los restos de Salvador Ramos fueron llevados al centro de San Antonio donde finalmente fue incinerado aunque hasta ahora, se desconoce la fecha en que este evento ocurrió.
A semanas de este cruel capítulo en Uvalde, las autoridades destacaron que la escuela sería demolida para evitar que las familias en general, no solo las de las víctimas, revivieran el dolor que este suceso continúa ocasionando; incluso, se reveló que pese a que el cuerpo del asesino ya había sido incinerado, los informes completos en torno a la necropsia realizada, así como la de las 21 víctimas, tardaría un año en ser completada pues paralelo a este asunto, en Texas continúan las investigaciones en torno a la muerte de 53 migrantes quienes fueron abandonados en la caja de un trailer en el desierto cerca a San Antonio.
Fuente: Tribuna