Atenas, Grecia.- Este lunes 9 de enero, las autoridades de Grecia iniciaron el juicio en contra de una mujer identificada como Roula Pispirigou de 34 años de edad, la cual es acusada de haber asesinando a sus tres hijas en un período de tres años, mismas a las cuales estuvo envenenando, al tiempo que se mostraba preocupada por su deterioro en la salud, motivo por el cual la opinan pública ha reaccionado con asombro pues al inicio nadie sospechaba que ella fuera la prensa responsable de la estadía de las menores en un hospital.
De acuerdo con la información proporcionada por los medios locales, la mujer es acusada por el delito de "homicidio voluntario con premeditación" y por tal evento, estuvo bajo prisión preventiva hasta que el juicio iniciara de manera oficial; no obstante, se dijo que además de tal crimen, también cuenta con cargos por "intento de homicidio voluntario con premeditación" luego que su hija mayor perdiera la vida.
Fue el pasado 29 de enero del 2022 cuando la menor de 9 años de edad identificada como Georgina perdiera la vida tras haber presentado efectos de salud ocasionados por el suministro de ketamina, una sustancia que se usa en la medicina veterinaria como anestesia. Fue este deceso el que llevó a que Pispirigou fuera señalada como la principal sospechosa ya que en 2019 su hija Malena de un año y medio muriera y en 2021 la menor de seis meses identificada como Iris corriera con la misma suerte.
Se sabe que en el caso de la hija mayor de la acusada, había sido ingresada a un hospital en 2021 luego de haber sufrido varias convulsiones que derivaron en que los médicos la declararan parapléjica. Cuando Georgina fue declarada muerta, la necropsia arrojó que en su sistema se encontraba la sustancia antes mencionada, lo que llevó a exhumar los restos de las dos menores quienes aparentemente habían perdió la vida por insuficiencia hepática y paro cardiaco, respectivamente.
Autoridades determinaron que las dos menores de edad murieron por asfixia y no por las enfermedades antes mencionadas, al tiempo que se dijo, Georgina ya había sido víctima de intento de homicidio, también a manos de su madre. Por tal motivo, la mujer fue calificada como la 'Medea de los tiempos modernos' en referencia a este personaje literario. Pese a ello, la mujer se declaró incidente de cualquier cargo aunque para la opinión pública debería recibir todo el castigo de la ley.
Tanto en las inmediaciones del domicilio de la mujer como en el lugar donde se llevó a cabo el juicio, se registraron manifestaciones aunque muchos de los ciudadanos habían hecho un llamado a lincharla, motivo por el cual el Gobierno pidió mantener la 'calma' y permitir que las autoridades hagan su trabajo. "La madre debe sacrificarse por sus hijos y no sacrificar a sus hijos. Es una idea muy arraigada en los países mediterráneos", dijeron los manifestantes.
Fuente: Tribuna