Ciudad de México.- Prohibidas en suelo francés, algunas manifestaciones pro palestinas aún logran formarse en Francia. También surgen reuniones en otros lugares de Europa, Inglaterra o Suiza. En Ginebra, casi seis mil personas caminaban por las calles detrás de la pancarta 'Libertad a Palestina'. Desde el sábado pasado, la crueldad del ataque sorpresa de Hamás en Israel había centrado la atención en los israelíes asesinados o capturados. Pero la respuesta del Estado hebreo y la situación en Gaza llevaron a muchos apoyos pro- palestinos a las calles.
Lo que llamas autodefensa es en realidad un genocidio", se lee en los carteles en Ginebra.
Aunque las manifestaciones se prohibieron por una orden del prefecto de policía Laurent Nuñez de París, el viernes 13 de octubre, se volvió a celebrar una protesta pro palestina, este sábado por la tarde, en la plaza de la República entre las 15 y las 17 horas. Se trató de una manifestación estática organizada "en apoyo a la resistencia del pueblo palestino". La policía detuvo a 19 personas (incluido el organizador).
Para que estas reuniones francesas se vuelvan legales, se presentó una solicitud el sábado ante el Consejo de Estado. Ésta pide la suspensión de la prohibición de las manifestaciones pro palestinas ordenada el jueves por el ministro del Interior.
- Manifestaciones autorizadas en Londres y Copenhague
En Londres, a los manifestantes se les permitió salir a protestar. Sin embargo, la policía estaba al acecho -más de mil agentes desplegados- y había advertido que arrestaría a cualquiera que mostrara su apoyo a Hamás. Miles de pro palestinos se reunieron en la capital inglesa, pero otras ciudades del Reino Unido fueron el escenario de reuniones, como Manchester o Edimburgo.
Los estandartes rojo, negro, blanco y verde también salieron en Copenhague. El 20 por ciento de los daneses cree que los palestinos tienen derecho a defenderse de Israel, por ejemplo con un ataque como el que Hamás llevó a cabo el sábado pasado, según una encuesta de Voxmeter publicada por la agencia Ritzau. Aunque el 41 por ciento no está de acuerdo con esta afirmación, casi mil manifestantes caminaron hacia la plaza del ayuntamiento de la capital danesa. También en este caso, la vigilancia policial ha sido aguda.
"Se está produciendo un genocidio", estaba escrito en carteles.