Australia.- Josh Taylor, un joven de entre 23 y 25 años, perdió la vida después de caer en un agujero de arena mientras disfrutaba de un día en la playa en la isla Bribie, Queensland, Australia. La tragedia ocurrió cuando el joven se precipitó en un pozo de arena de aproximadamente cinco pies de profundidad, excavado con el propósito de asar un cerdo en la playa.
La caída fue tan profunda que los testigos presentes no podían ver al joven, y se necesitaron 15 personas para rescatarlo con la ayuda de una cuerda atada a sus piernas. Josh fue llevado de inmediato a Urgencias y, lamentablemente, permaneció hospitalizado durante cinco días debido a las graves lesiones sufridas.
El incidente ha dejado consternados a familiares y amigos, quienes, a través de un comunicado, describieron a Josh como "la persona más valiente" que han conocido. Destacaron sus cualidades como hijo, hermano, novio y compañero, lamentando la pérdida de alguien tan especial.
El agujero de arena, creado para asar un cerdo en la playa, se convirtió en una trampa inesperada que cobró la vida de Josh. La profundidad del pozo y las circunstancias de la caída llevaron a que el joven sufriera lesiones graves que, lamentablemente, resultaron fatales.
El 7 de diciembre, la familia de Josh tomó la difícil decisión de retirarle el soporte vital, poniendo fin a su lucha por sobrevivir. El trágico suceso ha generado reflexiones sobre la seguridad en las playas y la necesidad de precauciones adicionales al realizar excavaciones en la arena. La familia y amigos de Josh Taylor enfrentan ahora el dolor de perder a un ser querido en circunstancias tan inesperadas y trágicas.
Fuente: Tribuna