Texas, Estados Unidos.- La Ley SB4, promulgada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, ya comienza con los primeros estragos, esto en la mente de las personas que se encuentran en territorio norteamericano, ya que los migrantes que se encuentran en la entidad estadounidense, ya pueden ser detenidos y pasar hasta 20 años de prisión por entrar de manera ilegal al territorio, lo que incrementa el prefilamiento racial en la zona.
En ese sentido, los migrantes que se encuentran en Ciudad Juárez, la mayoría de ellos centroamericanos, sienten miedo por la Ley SB4, ya que solo dificultaría aún más su camino hacia los Estados Unidos. La ley SB4, firmada por el gobernador texano, Greg Abbott, autoriza a policías y jueces de Texas detener y deportar migrantes sin el debido proceso; Sin embargo, la migración es facultad del Gobierno federal de Estados Unidos, por lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador la impugnará.
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Sin embargo, la deportación es la menor de las preocupaciones de los migrantes, ya que la ley de Abbott también permitirá el arresto de todas las personas que ingresen de maneta ilegal, por lo que permite al sistema judicial de Texas encarcelar a los indocumentados reincidentes hasta por 20 años y procesar penalmente a los traficantes de personas. Cabe señalar que en los últimos días miles de personas han ingresado a Estados Unidos a través del muro fronterizo entre Juárez y El Paso.
El flujo migratorio es cada vez mayor en la zona, tan solo en San Diego se declaró una alerta porque se dejaron en las calles a 14 mil migrantes en la zona de San Ysidro. Cada año millones de personas cruzan de manera ilegal a territorio norteamericano, por lo que, con acciones extremas, como un muro y una alambrada con púas, el gobierno de Texas busca disminuir y obstaculizar el camino de los viajeros en la zona.
De acuerdo con Greg Abbott, la SB4 ayudará a frenar la oleada de migrantes que ha llegado a Texas. Lo anterior forma parte de un paquete de iniciativas con el objetivo de detener el flujo migratorio que ha llegado a cifras récord en 2023, por lo que los policías podrán deportar a las personas. “Para los inmigrantes reincidentes crea una ofensa que puede castigar una nueva entrada ilegal con una potencial sentencia de prisión de hasta 20 años”, añadió el gobernador.
Fuente: Tribuna