Texas, Estados Unidos.- En días recientes, las autoridades de Alabama, Estados Unidos, iniciaron una búsqueda en contra de una influencer, de 31 años, identificada como Raven Yates, quien presuntamente se habría marchado de su casa y habría dejado a su suerte a sus dos hijos, una de 12 y otro de 3. Según información de las autoridades, ambos menores fueron localizados en estado deplorable.
De acuerdo con las primeras investigaciones, Raven, es descrita en sus redes sociales como una CEO de mamá, artista musical, modelo y actriz. Según la policía, la mujer era una persona sumamente activa en Internet, incluso después de que abandonó a sus hijos en una casa en Texas, para marcharse a Alabama, desde donde presumía diversas fotografías dignas de cualquier persona famosa en Instagram.
Sin embargo, la realidad para sus hijos era muy diferente, puesto el jefe de la policía del Bosque Romano, Stephen Carlisle, declaró que al ingresar al domicilio en donde se encontraban ambos menores, descubrieron que no había comida: "Todo estaba vacío. Había algunos frijoles secos y especias. Eso fue todo lo que encontramos. Un niño de 12 años no puede cuidar a otro de 3 por largos periodos de tiempo, especialmente durante mes y medio. Es peligroso e irresponsable. No había suministros médicos o formas de obtener alimento, eso es muy peligroso".
Según declaraciones de los investigadores, ambos menores son hijos de padres diferentes, aunque parece ser que el progenitor más presente sería el de la niña, quien resultó ser un productor musical radicado en California, pese a que el hombre procuraba mantenerse en contacto con su hija, ella jamás le confesó lo que ocurría porque Yates la amenazó, asegurándole que su padre se la llevaría a un sitio donde estaría sola si le contaba las circunstancias en las que vivía.
Yates habría sido descubierta, después de que algunos vecinos de la influencer, en Alabama (su ciudad natal) la captaran en diversas ocasiones sin sus hijos, por lo que llamaron al padre de la menor, quien rápidamente voló a Texas y llamó a la policía, después de averiguar la manera en la que su hija vivía. Actualmente, Raven se encuentra prófuga de la justicia, mientras que la policía la busca por cargos de poner en peligro a un menor y por abandono.
Fuentes: Tribuna