Michigan, Estados Unidos.- El pasado lunes, 13 de febrero, miles de estudiantes vivieron momentos de terror en la Universidad Estatal de Michigan, cuando un sujeto identificado como Anthony McRae, de 43 años, se infiltrara al centro educativo para abrir fuego en uno de los edificios académicos del sindicato estudiantil. Este hecho dejó un saldo de tres jóvenes muertos y cinco heridos de gravedad.
Si bien, este ataque armado podría considerarse como uno más, la realidad es que, en Estados Unidos, ocurren tantos que, en este tiroteo, en específico, aparecieron dos alumnas que testificaron que no se trataba de su primera experiencia, sino que era la segunda, algo que podría resultar preocupante. La primera fue Jaqueline Matthews, quien es miembro del equipo de remo de la universidad. Según su testimonio, ella estuvo en el tiroteo de la escuela primaria Sandy Hook.
Según datos de la joven, de 21 años, en aquella ocasión, se vio obligada a permanecer de cuclillas durante mucho tiempo, lo que degeneró en una lesión en la espalda permanente. La estudiante grabó un video para TikTok en donde declaró: "El hecho de que este sea el segundo tiroteo masivo que vivo ahora es incomprensible. Ya no podemos permitir que esto suceda. Ya no podemos ser complacientes".
Pero Jaqueline no fue la única estudiante que, lamentablemente, se había visto obligada a vivir un ataque de esta magnitud, ya que, una mujer identificada como Jennifer Mancini, declaró para el medio Detroit Free Press que su hija, quien también es estudiante de la Universidad de Michigan, ya se había enfrentado a otro tiroteo previamente, éste ocurrió en Oxford High School en el año 2021, donde fallecieron cuatro alumnos.
La mujer destacó que tras esta experiencia su hija había quedado nuevamente traumatizada: "No puedo creer que esto vuelva a suceder", declaró la mujer ante los medios. Para muchos otros estudiantes, este fue su primer tiroteo, tal fue el caso de Dominik Molotky, quien se encontraba tomando una clase de historia cubana cuando escuchó disparos a fuera de su salón de clase. El joven declaró para Morning America que segundos después, un sujeto entró al aula donde disparó tres o cuatro rondas más.
Fuentes: Tribuna