Hamburgo, Alemania.- Durante la jornada del pasado jueves, 9 de marzo, un sujeto arribó a las cercanías de una iglesia de Testigos de Jehová en una comunidad de Alemania, donde abrió fuego en contra de los presentes. De acuerdo con los primeros informes, en el lugar se localizaron a seis víctimas fatales y a 17 heridos, pero conforme las horas avanzaban la cifra de muertos incrementó a ocho, entre ellos se puede contar a un bebé no nacido, de siete meses.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 21:00 horas, en la calle Dellböge, en el distrito de Gros Borstel, en la ciudad de Hamburgo, momento en el que las autoridades locales comenzaron a recibir diversas llamadas del número de emergencia, en las que denunciaban la presencia de un tirador, quien logró escapar luego de su ataque. Horas más tarde se supo que el agresor se quitó la vida apenas descubrió que la policía se dirigía hacia él.
Como se mencionó al inicio de esta nota, este viernes, el miembro del Bundesrat, Andy Grote, confirmó durante una conferencia de prensa la trágica muerte de un bebé, quien aún se encontraba en estado de gestación. Según las descripciones, la madre del menor recibió un disparo en el útero durante el ataque: "Entre los muertos, también hay un niño por nacer, de siete meses, que fue golpeado en el útero de la madre".
Hasta el momento se desconoce cuál fue el móvil del ataque, pero se sabe que el tirador era un sujeto identificado como Philipp F., de 35 años, quien trabajaba en un centro de negocios. Según datos presentados por Thomas Radszweit, funcionario de seguridad de Hamburgo, los feligreses no conocían al individuo y no habían tenido ningún contacto previo con él, hecho que se contrapone con lo declarado con el jefe de policía de Hamburgo, Ralf Martin Meyer, quien mencionó que el atacante era miembro un antiguo miembro de la congregación.
Otra cosa que se supo luego de las primeras averiguaciones, es que a diferencia de otros atacantes, Philipp sí contaba con los permisos necesarios de portación de arma, de hecho al momento de la agresión contaba con una pistola semiautomática. Cabe señalar que, además de la identidad de la octava víctima, quien era el menor mencionado, las autoridades han preferido reservar el nombre de las otros siete muertos.
El portavoz del canciller alemán, Olaf Scholz, Christiane Hoffmann, describió el tiroteo como un ataque terrorista: "El presunto autor disparó contra varias personas durante un acto realizado por la congregación. Nuestro pensamiento en estas horas difíciles está con los familiares, familiares y amigos de las víctimas y con los heridos por este acto. Deseamos a los heridos una pronta recuperación".
Fuentes: Tribuna