Ginebra, Suiza.- Fue la noche del pasado lunes 28 de marzo cuando, a modo de protesta, migrantes del Centro y Sur de América que estaban detenidos en instalaciones del Instituto Nacional del Migración (INM) en Ciudad Juárez, Chihuahua, provocaron un incendio. Lamentablemente, este siniestro no se controló a tiempo por parte de las autoridades y provocó la muerte de decenas de ciudadanos extranjeros. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó este evento y pidió al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aclarar los hechos.

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António Guterres, secretario general de la ONU, envió un comunicado en el que pidió al Gobierno de México, liderado por AMLO, que se realice una exhaustiva investigación sobre los hechos ocurridos en Ciudad Juárez, Chihuahua, en los que murieron decenas de migrantes que estaban en instalaciones del INM. Al mismo tiempo, el funcionario emitió su pésame a las familias y seres queridos de los hoy fallecidos.

El Secretario General hace un llamado a una investigación exhaustiva de este trágico evento y reitera su compromiso de continuar trabajando con las autoridades de los países donde ocurren movimientos mixtos de personas para establecer vías migratorias más seguras, reguladas y organizadas", leyó Stéphane Dujarric, el portavoz de Guterres, el pasado 

Gobierno de AMLO, en la mira tras muertes de migrantes en incendio de Ciudad Juárez, Chihuahua

Estos lamentables hechos no solo fueron condenados por la ONU, pues otras organizaciones de la sociedad civil pidieron un esclarecimiento de los hechos, al mismo tiempo que responsabilizaron al INM por la tragedia. Tal es el caso de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el cual además condenó la actual política migratoria, por la que presentarán una solicitud ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el fin de que se revisen las condiciones de las estancias migratorias en la República Mexicana.

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Asimismo, se ha exigido que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso con apego a los derechos humanos, es decir, sin criminalizar ni revictimizar a los migrantes; por otra parte, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se le ha pedido a emitir medidas cautelares para las víctimas, así como revisar de forma permanente las condiciones de las estancias migratorias en el país, las cuales han sido promovidas como albergues y no lo son.

Fuente: Tribuna