Minas Gerais, Brasil.- El pasado domingo, 7 de mayo, trascendió la noticia de un supuesto infanticidio suscitado en un hospital de Brasil, la semana pasada, justo en el alumbramiento de una bebé. De acuerdo con la información brindada por el padre de la infante de la menor, la niña habría nacido con vida, pero el doctor que la estaba atendiendo le habría terminado desprendiendo la cabeza del cuerpo al momento de extraerla de su madre.
Los hechos ocurrieron en la localidad de Santa Efigenia de Belo Horizonte, en la capital de Minas Gerais, en el sureste del mencionado país sudamericano, el pasado lunes, 1 de mayo. De acuerdo con algunos informes, todo salió a la luz cuando la madre de la bebé, identificada como Ranielly Coelho Santos, de 33 años, presentó la denuncia pertinente ante las autoridades, el día miércoles, 3 del mismo mes.
Según algunos informes, Ranielly fue hospitalizada el 24 de abril, luego de que cumplió las 28 semanas de embarazo, para el 1 de mayo, la mujer fue inducida al parto. Como es costumbre, en algunos casos, el obstetra mandó a llamar al padre de la bebé, para que pudiera ver el alumbramiento de la pequeña, según declaraciones del hombre, la niña movió un poco la boca y parpadeó, lo que era un indicativo de que se encontraba viva y bien.
El hombre describe que el médico hizo presión en el vientre de Ranielly, al mismo tiempo en el que intentó sacar el cuerpo de la bebé del de su madre. De acuerdo con palabras del padre, el sujeto habría tirado muy fuerte de la cabeza de la infante, por lo que terminó por arrancársela. Más tarde los padres de la menor supieron que la niña había perdido la vida; sin embargo, comenzaron a sospechar de que había algo turbio en medio de todo el asunto, por la presencia de un trabajador social.
Según información brindada por el padre, un hombre se acercó a hablar con ellos y mencionó que el hospital estaba dispuesto a correr con los gastos funerarios de la bebé a cambio de que firmaran unos documentos en los que se leía que la autopsia ya se había realizado en el hospital y que el cuerpo de la niña había sido examinado de manera correcta. A su vez, se indicaba que el cuerpo no debía ser enviado al servicio jurídico del Instituto Médico (IML) para que le realizaran un análisis más profundo.
Como era de esperarse, la familia se negó a firmar los papeles y dos días después realizaron la denuncia correspondiente, mientras que los restos de la infante fueron enviados a que le hicieran la autopsia correspondiente según lo dicta la ley. De acuerdo con algunos datos, hasta el momento, el hospital se ha negado a realizar algún comentario frente a los medios locales y por ahora se desconoce cuál fue el resultado de la autopsia.
Fuentes: Tribuna