Kent, Inglaterra.- Sian Hedges y su amante, Jack Benham, terminaron con la vida del pequeño Alfie Phillips, cuando se encontraban en pleno confinamiento por la pandemia por Covid-19, en el año 2020. A casi 4 años de estos hechos, las autoridades inglesas determinaron que la pareja sería sentenciada a pasar los próximos años en prisión. Según algunos informes, mientras esto ocurría, la mujer lloraba y afirmaba que no había dañado a su hijo.
Según algunos informes, los hechos ocurrieron en el mes de septiembre del mencionado año, en el interior de la casa rodante de Benham, cerca de Faversham, en Kent, Inglaterra, sitio en el que la pareja se dio un festín de cocaína, whisky y cannabis. Reportes indican que los sentenciados comenzaron a quejarse de que el pequeño Alfie era una “quejica” y “molesto”, por lo que optaron por “disciplinarlo” con una brutal golpiza que terminó con la vida del menor.
El informe policíaco reveló que Phillips tenía las costillas, los brazos y las piernas rotas, mientras que su cuerpo tenía una gran cantidad de hematomas. En determinado momento, la pareja obligó al menor a consumir cocaína y alcohol, hecho que quedó evidenciado durante la autopsia del infante, puesto tenía restos de ambas sustancias en su organismo. Días después, ambos sujetos fueron detenidos por las autoridades.
Sian rompió en llanto afirmando que jamás le haría nada a su bebé, mientras que Jack se mostró sorprendido por el arresto y hasta cuestionó qué estaba ocurriendo; sin embargo, las investigaciones confirmaron que la pareja intentó ocultar el infanticidio y hasta se enviaron mensajes a sus respectivos celulares bromeando con la muerte del menor y recordando que, en algún momento, Alfie intentó defenderse mordiendo a uno de ellos.
El padre de Alfie, Sam Phillps, declaró ante los medios de comunicación que se sentía devastado por la manera en la que murió su pequeño, a quien describió como un niño “bueno como el oro” y “animado”. También resaltó que, si bien, la sentencia a quien alguna vez fue su expareja, no traerá de vuelta a su niño, es una manera de dar un cierre: “Nunca pude escucharlo decir sus primeras palabras adecuadas, nunca pude tener una conversación con él, me robaron la oportunidad de verlo crecer (…) finalmente obtuvieron lo que merecían”, concluyó el padre del menor.
Fuentes: Tribuna