Tailandia.- En una trágica jornada en la aldea de Lemoambo Kusambi, Tailandia, una niña de apenas 9 años perdió la vida luego de ser atacada por un cocodrilo mientras pescaba con sus hermanos. El incidente, que ocurrió el 10 de enero, ha conmocionado a la comunidad y reavivado la preocupación sobre la presencia de estos animales en las zonas cercanas a los ríos.
La menor, identificada como Desi, se encontraba con sus dos hermanos mayores disfrutando de un día de pesca en el río. Según el relato de los testigos, un cocodrilo de gran tamaño los sorprendió repentinamente. A pesar de los intentos desesperados de los hermanos por ayudar a Desi, el reptil la atacó y la arrastró bajo el agua, llevándosela ante la mirada horrorizada de sus familiares.
Ante la tragedia, los hermanos regresaron apresuradamente a la aldea en busca de ayuda. Los habitantes locales respondieron rápidamente y alertaron a los equipos de emergencia. Una intensa operación de búsqueda se desató en la zona, con la esperanza de encontrar a Desi con vida. Sin embargo, después de seis horas angustiosas, el cuerpo de la niña fue localizado a cientos de metros de distancia del lugar del ataque.
Las autoridades entregaron los restos de Desi a sus familiares, sumiendo a la comunidad en el luto y la consternación. El inspector de policía de Kusambi, Muhammed Nekson, informó que se están llevando a cabo investigaciones para esclarecer los detalles del ataque y se comprometió a emprender acciones para garantizar la seguridad de la comunidad.
El inspector Nekson expresó su pesar por el incidente, describiendo la situación como pacífica hasta que, de manera repentina, Desi fue arrebatada por el cocodrilo. A pesar de los esfuerzos de sus hermanos por intervenir, el ataque resultó fatal, y la niña perdió la vida tras ser golpeada por el animal y sumergirse en el agua.
El cocodrilo responsable del trágico suceso aún no ha sido localizado, y las autoridades locales están llevando a cabo operativos en el agua para dar con su paradero. Se espera que, una vez encontrado, el animal sea reubicado para prevenir futuros incidentes y resguardar la seguridad de los habitantes de la zona.
La comunidad de Lemoambo Kusambi enfrenta el duelo por la pérdida de Desi, mientras se mantiene la vigilancia ante la presencia de cocodrilos en la región. La tragedia sirve como recordatorio de los riesgos inherentes en las zonas donde conviven los seres humanos y la fauna silvestre, y destaca la importancia de implementar medidas preventivas para evitar este tipo de incidentes.
Fuente: Tribuna