Bali, Indonesia.- Bali, Indonesia, se ve envuelta en una creciente preocupación por la seguridad turística después de que un cuarto mexicano fuera detenido por su presunta participación en un tiroteo ocurrido la semana pasada en una villa turística en la isla. La privación de la libertad se suma a las detenciones previas de connacionales, generando inquietud en la comunidad internacional.
La policía de Bali informó que el nuevo detenido, identificado como S.V.R., de 27 años, fue capturado en las estaciones de autobuses de Nganjuk, en la provincia de Java Oriental. Según el comunicado oficial, el agresor fue trasladado de regreso a Bali para enfrentar cargos junto a los otros tres mexicanos ya detenidos, marcando un episodio alarmante de violencia protagonizada por visitantes extranjeros en la isla.
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Las autoridades balinesas señalan que los mexicanos están vinculados no solo al tiroteo, sino también a un robo ocurrido en la villa The Palm House, donde se sustrajeron alrededor de 4 mil dólares. Los delitos imputados incluyen intento de homicidio y robo armado, ambos penados con condenas de hasta 15 y 12 años de cárcel respectivamente en la isla.
El tiroteo dejó a una persona turca herida, con disparos en el estómago y en la extremidad del brazo izquierdo. Aunque los mexicanos abrieron fuego indiscriminado contra turistas de nacionalidades turcas y griegas, solo esta persona resultó lesionada, y su estado de salud se mantiene incierto.
La cadena de eventos violentos protagonizada por mexicanos en Bali ha suscitado una preocupación adicional, ya que se suma a las detenciones anteriores relacionadas con robos a mano armada. Las autoridades locales enfrentan el desafío de abordar la percepción de inseguridad en una isla que ha sido históricamente conocida por su afluencia turística.
En un contexto más amplio, Indonesia había implementado medidas de seguridad en contra de extranjeros, especialmente en Bali, una de las islas más visitadas del país. Este destino turístico, caracterizado por su belleza y cultura, ha enfrentado problemas previos, como accidentes de tráfico y abusos de visados. La nueva ola de violencia, sin embargo, plantea interrogantes sobre la efectividad de las restricciones y la necesidad de reevaluar la seguridad turística en la región.
La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, mientras las autoridades indonesias trabajan para contener la situación y garantizar la seguridad de los visitantes. Las detenciones de mexicanos en relación con actos criminales en Bali ponen de manifiesto la importancia de mantener estándares de comportamiento y respeto a las leyes locales, enfatizando la necesidad de promover un turismo seguro y responsable en esta isla paradisíaca.
Fuente: Tribuna