Pokrovsk, Ucrania.- Tras un bombardeo ruso contra la ciudad de Pokrovsk, al menos once personas murieron, cinco de ellas niños y ocho resultaron heridas este mismo sábado 6 de enero, anunció el gobernador regional “Los rusos bombardearon la región con misiles S-300, matando a once personas e hiriendo a otras ocho”, indicó en Telegram Vadim Filashkin, gobernador de la región de Donetsk, quien precisó que el ataque “principal” se produjo “en Pokrovsk y Rivné, en la agloremación de Myrnohrad”.
A través de redes sociales y medios de comunicación, se difundieron varias fotografías en las que aparecen rescatistas tratando de encontrar personas entre los escombros, según se reveló posteriormente, el bombardeo ruso afectó a seis viviendas de la localidad de Pokrovsk, misma en la que habitaban 60 mil ciudadanos antes de la guerra. Cabe destacar que esta urbe ya había sido atacada en agosto de 2023, en un ataque que terminó con la vida de nueve personas y 82 heridos.
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La ciudad está ubicada a unos 50 km de la línea del frente. Se cree que Rusia está concentrando fuerzas para lanzar un nueva ofensiva, con Kharkiv como objetivo. Volodímir Zelensky hizo un llamado a los ucranianos para que se preparen para un año de intensa lucha ante las fuerzas de Putin.
“Las fuerzas rusas podrían tener condiciones propicias para intensificar las operaciones en dirección a Kúpiansk (en las regiones de Kharkiv y Lugansk)”, señaló hoy en su reporte diario el estadounidense Instituto de Estudios para la Guerra (ISW), al informar sobre la situación en el campo de batalla ucraniano.
Según el ISW, esta táctica rusa tendría “el fin de lograr avances territoriales en sectores más importantes desde el punto de vista operativo que otras áreas que las fuerzas rusas están intentando apoderarse actualmente”.
El objetivo de Putin sería, obligar a las fuerzas de Ucrania a que abandonen la orilla este del río Oskil, lo que daría facilidad al ejército invasor de allanar un camino para futuras operaciones militares en la línea Kúpiansk-Svatove-Kreminna, según lo que ha llegado a entrever el centro de estudios de Estados Unidos.
Un avance ruso en esta dirección podría obligar a las fuerzas ucranianas a abandonar la orilla este del río Oskil y allanaría el camino para futuras operaciones rusas en la línea de Kúpiansk-Svatove-Kreminna, según el centro de estudios estadounidense. El portavoz de la inteligencia militar ucraniana, Andrí Cherniak, reconoció “cierta acumulación de fuerzas y medios del enemigo en el sector de Kúpiansk”.
Agregó que “Esto podría ser una muestra de que los ocupantes tienen la intención de incrementar las acciones ofensivas justamente en este sector del frente”, no obstante se rehusó a confirmar que los movimientos sean una antesala a una amenaza inminente (en el transcurso de una o dos semanas).
Fuente: Tribuna