Washington D.C., Estados Unidos. — El expresidente de los Estados Unidos y actual candidato republicano para la presidencia, Donald Trump, volvió al centro de la polémica al sugerir una posible incursión militar en México para combatir a los grupos del crimen organizado. En una reciente entrevista con la periodista Ali Bradley, del medio Newsnation, el exmandatario afirmó que la situación del narcotráfico y el tráfico de fentanilo en el país vecino, o sea en México, justifica una "operación militar" para frenar la crisis.
Necesitamos una operación militar. La gente está muriendo en cantidades que nunca nadie había visto por fentanilo, por intoxicación con fentanilo, que viene a través de la frontera, viene desde China y a través de la frontera, y tenemos que detenerlo”, declaró Trump, quien anteriormente ya ha señalado a México como un punto crítico en el tráfico de drogas hacia su país.
Durante la conversación, Trump argumentó que las organizaciones delictivas en México han evolucionado hasta operar como fuerzas militares y reiteró que los narcotraficantes se han convertido en individuos extremadamente ricos y peligrosos. “Ellos se han vuelto militares. Son muy ricos, tienen mucho dinero, probablemente son de las personas más ricas en el mundo. Son muy ricos, muy malvados”, afirmó Trump, agregando que las muertes relacionadas con el consumo de fentanilo en Estados Unidos han superado incluso las bajas en tiempos de guerra.
Hay que señalar que las declaraciones del exmandatario no son nuevas. Desde su primer periodo presidencial, de 2017 a 2021, Trump ha esgrimido la narrativa de endurecer las medidas contra los cárteles mexicanos. De hecho, en varias ocasiones ha insinuado la intervención militar como una solución viable, lo que ha generado inquietud sobre el impacto que dichas políticas podrían tener en la relación bilateral con México.
De hecho, en su libro Confidence Man: The Making of Donald Trump and the Breaking of America, la periodista del New York Times, Maggie Haberman, reveló que Trump incluso llegó a considerar la posibilidad de bombardear laboratorios de drogas en México. Según la autora, el expresidente consultó esta opción con su entonces secretario de Defensa, Mark Esper, tras un comentario de Brett Giroir, funcionario de salud que solía asistir a reuniones con Trump vestido con su uniforme de gala, lo que podría haber contribuido a la idea de una respuesta militar.
La retórica de Trump ha encontrado eco en otros sectores políticos de Estados Unidos. En marzo de este año, el senador republicano Lindsey Graham propuso la idea de designar a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras” bajo la ley estadounidense. De ser aprobada, esta clasificación habilitaría a las fuerzas militares de Estados Unidos para actuar directamente contra estas organizaciones en cualquier parte del mundo, incluyendo el territorio mexicano, lo que podría provocar un conflicto diplomático y poner en riesgo la soberanía nacional de México.
Ellos están asesinando a 300 mil personas al año. Creo que es más que eso. Vamos a hacer algo al respecto. Ni en una guerra se pierde tanta gente. No vamos a seguirlo soportando”, agregó Trump al hacer referencia a la mortalidad por consumo de fentanilo en Estados Unidos. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2021 se registraron más de 100 mil muertes relacionadas con sobredosis de drogas en EE.UU., siendo el fentanilo una de las sustancias más letales.
Las recientes declaraciones de Trump podrían generar tensiones adicionales en la relación entre México y Estados Unidos. En anteriores ocasiones, el gobierno mexicano ha rechazado cualquier insinuación de intervención militar extranjera en su territorio y ha subrayado la importancia de trabajar de manera conjunta para enfrentar los desafíos del narcotráfico y la violencia.
En respuesta a las propuestas de intervención militar, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha defendido la soberanía del país y ha señalado que cualquier estrategia de seguridad debe basarse en la cooperación y el respeto mutuo entre ambas naciones.
Las palabras de Trump y las iniciativas propuestas en el Congreso estadounidense plantean un escenario complejo para las relaciones México-Estados Unidos, que deberán ser abordadas con cautela en el contexto de la próxima contienda electoral de 2024 y los retos que supone el combate a la delincuencia organizada en la región.
Fuente: Tribuna