Tailandia.- Pim Apatsara, una modelo tailandesa de 22 años, se encuentra en el ojo del huracán después de publicar una fotografía que desató una fuerte controversia en su país. La instantánea, tomada frente a un monumento dedicado al rey Rama I en la provincia de Buriram, ha llevado a Apatsara a enfrentar posibles cargos que podrían resultar en una pena de hasta cinco años de prisión, además de una multa de hasta 4 mil dólares.
La imagen, compartida el 24 de marzo en sus redes sociales, muestra a Apatsara con una falda corta color café y un top rojo, con la falda ligeramente levantada. Acompañando la foto, un mensaje invitaba a visitar su ciudad natal. Sin embargo, esta acción no fue bien recibida por la comunidad local, que consideró que la vestimenta y el lugar escogido para la foto faltaban al respeto a la monarquía y a la historia nacional.
La reacción de las autoridades no se hizo esperar. Rutthaphol Naowarat, general de división y comandante de la policía, ordenó la localización y citación de Apatsara, quien fue contactada por las fuerzas del orden al día siguiente del incidente. A pesar de las disculpas y explicaciones de la modelo, las autoridades la acusaron de "importar pornografía al sistema informático", un delito grave en Tailandia.
El superintendente de la comisaría de Mueang Buriram, Chamras Sirileang, enfatizó que el comportamiento de Apatsara había atentado contra el respeto y las creencias de la población, subrayando la gravedad de la situación.
En su defensa, Apatsara expresó que su intención era simplemente promocionar la belleza de su ciudad natal y que no había previsto las implicaciones de su acción. Sin embargo, ahora enfrenta la posibilidad de ser condenada a hasta cinco años de prisión, una multa considerable o ambas.
La joven modelo, que admitió todos los cargos en su contra, aún está a la espera de enfrentar un juicio para determinar su sentencia final. Mientras tanto, ha compartido su arrepentimiento por las repercusiones de su acción y ha llamado a la reflexión a quienes publican contenido en redes sociales, instándolos a ser conscientes de las sensibilidades y creencias de las personas.
Este caso destaca la importancia de la responsabilidad en el uso de las redes sociales y el respeto a las normas culturales y sociales de cada país. La situación de Apatsara sirve como recordatorio de las consecuencias legales que pueden derivarse de acciones consideradas ofensivas o inapropiadas en el ámbito digital.
Fuente: Tribuna