China.- Un acto de violencia doméstica impactó a las redes sociales cuando un video capturó el momento en que una mujer arrojó agua hirviendo sobre su pareja durante una acalorada discusión en su hogar. El incidente, registrado por una cámara de seguridad interna, muestra a la mujer regresando con un balde lleno de agua caliente y vaciándolo directamente sobre la cabeza del hombre, quien estaba sentado en un sillón.
En el hogar, además de la pareja, se observan varias botellas de cerveza y envoltorios de comida rápida, sugiriendo que estaban compartiendo una comida y bebidas antes del desafortunado evento.
La difusión del video en redes sociales desató una controversia sobre la violencia doméstica y los roles de género. Aunque no se proporcionó información sobre lo que provocó la violenta reacción de la mujer, los usuarios expresaron su preocupación por la gravedad del incidente.
Los comentarios en las redes sociales reflejaron una variedad de opiniones, desde condenar la violencia en todas sus formas hasta plantear preguntas sobre cómo se manejaría la situación si los roles estuvieran invertidos. Algunos usuarios señalaron que, de ser al revés, se consideraría un intento de feminicidio, mientras que otros exigieron que se tomaran medidas legales contra la agresora.
El video se volvió viral rápidamente, acumulando casi 68 mil reproducciones en poco tiempo. Sin embargo, la ubicación exacta del incidente y cualquier consecuencia legal que haya enfrentado la mujer no fueron reveladas en el contenido compartido en línea.
Este escalofriante incidente resalta la importancia de abordar la violencia doméstica en todas sus formas y de promover la igualdad de género en todas las esferas de la sociedad. La difusión del video sirve como recordatorio de que la violencia no tiene cabida en ninguna relación, independientemente del género de las personas involucradas, y destaca la necesidad de crear conciencia y proporcionar recursos para apoyar a las víctimas y prevenir futuros actos de violencia. Mira el video dando clic aquí.
Fuente: Tribuna