Rusia.- La historia de Maxim Lyutyi, un influyente vegano, ha sacudido al mundo digital y generado un debate sobre los límites del extremismo alimenticio. Lyutyi fue condenado a ocho años de prisión por la muerte de su hijo recién nacido, a quien sometió a una estricta dieta basada en la creencia de que el sol podría proporcionarle los nutrientes necesarios para sobrevivir.
El trágico suceso ocurrió en marzo de 2023, cuando el bebé, llamado Kosmos, tenía apenas un mes de vida. Lyutyi y su pareja, Oxana Mironova, también influencer, adoptaron una dieta conocida como "pránica", que consiste en privar al cuerpo de alimentos y agua, confiando en que el sol proveerá todo lo necesario para sustentar la vida.
Sin embargo, la dieta resultó fatal para el pequeño Kosmos. Rápidamente perdió peso y desarrolló un severo estado de desnutrición, llegando a pesar menos de dos kilos. Su frágil salud empeoró aún más cuando contrajo neumonía, lo que finalmente condujo a su fallecimiento.
Lyutyi, confrontado con la realidad de la tragedia, admitió su culpa en el trágico desenlace. "Mi hijo se alimentaba del sol. Ha muerto por mi culpa", declaró el influencer vegano, quien inicialmente intentó atribuir la responsabilidad de la muerte de su hijo a su pareja. Sin embargo, las investigaciones revelaron que Lyutyi tenía una mayor responsabilidad en el caso.
El influencer, además de promover una dieta peligrosa para su hijo, dirigía una secta vegana donde fomentaba prácticas alimenticias cuestionables y métodos de "limpieza espiritual". Su objetivo era crear una especie de Superman Vegano, sometiendo al pequeño Kosmos a tratamientos extremos como sumergirlo en agua helada para "fortalecerlo".
El reporte del medio británico Daily Mail reveló detalles perturbadores sobre la vida de Lyutyi. Se descubrió que manipuló a su pareja y la convirtió en una especie de "esclava", prohibiéndole amamantar al bebé tras su nacimiento. Esta revelación arroja luz sobre el entorno tóxico en el que se desarrolló la tragedia.
Fuente: Tribuna