Ciudad de México. - Imagina estar en un vuelo y que, de repente, te ofrezcan pan dulce por solo 3 dólares (54 pesos mexicanos). Esto fue lo que vivieron los pasajeros de un vuelo de Panamá a México, cuando una joven se levantó a vender donitas durante el viaje.
El insólito momento fue captado por otro pasajero, quien no dudó en sacar su celular para grabar a la joven y su inesperado emprendimiento. El clip, el cual rápidamente se viralizó en redes sociales, muestra a una mujer vestida de blanco y con gorra, persignándose antes de levantarse de su asiento. Preparó varias bolsitas de donas y comenzó a caminar por el pasillo del avión, gritando "donas" para atraer la atención de los pasajeros.
Con una actitud decidida, la joven ofreció a cada pasajero una bolsa de pan de la reconocida marca Krispy Kreme, famosa internacionalmente por su calidad y amplia gama de sabores. En cuestión de minutos, la emprendedora logró vender todas las donas que llevaba consigo, obteniendo una ganancia antes de llegar a México.
El video, que muestra a la joven vendiendo las donas a 54 pesos mexicanos cada una, ha generado una serie de reacciones encontradas entre los internautas. Mientras algunos aplaudieron la creatividad y el espíritu emprendedor de la mujer, otros expresaron su preocupación por la venta de alimentos no regulados a bordo de un avión.
Los defensores de la joven destacaron que su actitud fue amable y que el precio de las donas era justo en comparación con los precios de los productos vendidos por las aerolíneas. Incluso hubo quienes admitieron haber comprado una dona y esperaban volver a encontrar a la vendedora en futuros vuelos.
Por otro lado, algunos usuarios señalaron que la venta de alimentos no autorizados podría representar un riesgo para los pasajeros, especialmente en caso de alergias o problemas de salud. Aunque no se ha informado si la joven recibió algún tipo de reprimenda por parte de la tripulación, parece que no hubo ninguna llamada de atención durante la venta.
Este curioso episodio destaca tanto la inventiva y el deseo de aprovechar oportunidades como las preocupaciones legítimas sobre la seguridad alimentaria en un entorno controlado como es un avión. Lo que es indudable es que la joven dejó una impresión duradera en los pasajeros y en la comunidad de internet, recordándonos que en cualquier lugar y momento, el espíritu emprendedor puede sorprendernos.
Fuente: Tribuna