Carriacou, Granada.- El huracán Beryl, tras escalar a las categorías cuatro y cinco, ha causado destrucción significativa en varias partes del Caribe. Según el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, el huracán azotó esa nación la tarde de ayer lunes 1 de julio, dejando "grandes daños" en las islas de Carriacou y Pequeña Martinica.
Beryl ingresó a estas áreas como un huracán de categoría 4, con vientos máximos sostenidos de 240 kilómetros por hora (150 mph). A su paso por el sureste del Caribe, el huracán arrasó con puertas, tejados y ventanas, dejando un rastro de destrucción tras tocar tierra en la isla de Carriacou, en Granada. Este fenómeno meteorológico se ha convertido en el ciclón de categoría 4 más temprano en la temporada del Atlántico, fortaleciéndose gracias a las históricamente cálidas aguas de la región.
Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado personas muertas o heridas. Sin embargo, las comunicaciones en toda la región se han visto gravemente afectadas, dificultando los esfuerzos de recuperación y socorro.
Hay que señalar que las calles de la isla de Santa Lucía, ubicada al sur de Granada, quedaron llenas de escombros, incluyendo zapatos, árboles, cables caídos y otros objetos arrastrados por los vientos de hasta 240 km/h (150 mph). Las imágenes capturadas tras el paso del huracán muestran un escenario desolador.
En redes sociales, circulan videos que documentan la devastación causada por Beryl. En particular, la cuenta de TikTok @disasterworld3338 compartió tomas aéreas de la isla de Carriacou, donde se puede ver casas destrozadas, bardas caídas y árboles partidos por la mitad. Estas impactantes imágenes ya causaron una ola de reacciones y comentarios llenos de tristeza y solidaridad por los habitantes afectados.
Dios mío, pobre gente", escribió una internauta, reflejando el sentimiento de muchos usuarios que expresaron su conmoción ante la magnitud de los daños y las pérdidas sufridas por los residentes de las islas afectadas.
Mientras las autoridades trabajan en la evaluación y respuesta a la crisis, la comunidad internacional observa con preocupación los efectos devastadores del huracán Beryl y la resiliencia de los pueblos del Caribe ante este formidable desafío natural.
Fuente: Tribuna