Aracruz, Brasil.- En días recientes se viralizó el caso de un brutal feminicidio registrado a plena luz del día, frente de varios testigos y captado por una cámara de seguridad, en el que un individuo le arrancó la vida a una fémina con 27 disparos. De acuerdo con algunos informes, las autoridades llegaron justo después de que se reportó el siniestro y no lograron aprehender al atacante, quien horas después se entregó a la policía.
Los hechos ocurrieron el día domingo, 21 de julio, en las calles de Aracruz, en el estado Espíritu Santo, en Brasil, más precisamente a fuera de un bar en el que se encontraba Aline Ribeiro da Rosa, de 35 años de edad, quien estaba discutiendo con su expareja, Felipe Silva de Almeida, de 28. Según reportes, la mujer estaba en el establecimiento cuando llegó el sujeto a causar problemas, por lo que ella se encargó de llamar a la policía.
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En medio del altercado, la mujer salió a la calle y se quedó sentada en la acera mientras esperaba que las autoridades llegasen. Mientras tanto, Felipe continuaba discutiendo con la fémina; sin embargo, las cosas terminaron por salirse de control cuando un tercero llegó a la escena para saludar a Aline, esto desató la furia de Felipe, quien sacó un arma de fuego de entre sus ropas y comenzó a disparar en contra de la mujer.
Según reportes, el individuo disparó un total de 27 ocasiones y solo se detuvo hasta que el cartucho estaba vacío. Como era de esperarse, Aline perdió la vida debido a la gravedad de sus heridas, mientras que Felipe emprendió la huida, al igual que todas las personas que salieron corriendo del sitio por temor a recibir una bala perdida. La mujer falleció, dejando atrás a los tres hijos que concibió con su agresor, los menores tienen entre 15, 4 y 12 años.
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Según reportes, después del feminicidio, Felipe Silva de Almeida se entregó por su propia cuenta ante las autoridades, aunque no se mostró arrepentido por lo que hizo, de hecho destacó que cometió el crimen por “motivos pasionales” y aseguró que la víctima “se merecía y se buscó que le vaciara el cargador”, puesto ya lo había “provocado mucho”. El individuo declaró también que, por lo único que se arrepentía era por quitarle la madre a sus hijos.
Fuentes: Tribuna