Washington, D.C. - Durante su discurso de investidura para su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, Donald Trump confirmó que planea reinstaurar el programa Quédate en México y tomar medidas drásticas contra la migración ilegal, incluyendo deportaciones masivas y el envío de tropas a la frontera sur.
Para quien no esté enterado, el programa, oficialmente conocido como Protocolos de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), fue implementado por primera vez en 2019 durante su anterior administración y posteriormente cancelado por Joe Biden en agosto de 2022.
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¿Qué es el programa ‘Quédate en México’?
Pues bien, este modelo permite que migrantes que ingresen ilegalmente a Estados Unidos desde México sean regresados a territorio mexicano mientras se resuelven sus solicitudes de asilo en cortes migratorias estadounidenses. Durante ese periodo, los migrantes deben permanecer en México y presentarse a las audiencias programadas.
Sin embargo, la medida no aplica a:
- Menores no acompañados.
- Migrantes con discapacidades o condiciones médicas vulnerables.
- Personas con antecedentes penales significativos.
Trump justificó su decisión señalando que la política es necesaria para detener lo que calificó como una "invasión" en la frontera sur. "Toda la entrada ilegal será detenida. Restauraremos la política de 'Quédate en México', terminaremos con la práctica de 'atrapar y soltar' y enviaremos tropas a la frontera", afirmó.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, había expresado anteriormente su confianza en que la política no sería reimplementada. Por su parte, el canciller Juan Ramón de la Fuente subrayó que cualquier reinstalación del programa requerirá un acuerdo bilateral entre México y Estados Unidos.
Durante la primera administración de Trump, más de 70 mil solicitantes de asilo fueron enviados a México. Organizaciones de derechos humanos denunciaron condiciones inadecuadas, como hacinamiento y falta de acceso a servicios médicos básicos, lo que obligó a miles de migrantes a regresar a sus países de origen.
Funcionamiento del programa
Migrantes sujetos al programa son colocados en procedimientos de remoción ante un juez de migración y deben comparecer en las fechas indicadas en sus notificaciones. Aunque tienen derecho a contactar abogados, los gastos legales no son cubiertos por el Gobierno estadounidense.
El Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) indicó que buscará resolver los casos en un plazo no mayor a 180 días.
Aunque el gobierno de Trump defiende el programa como una solución a la crisis migratoria, activistas y expertos han advertido que el modelo puede poner en riesgo la vida y el bienestar de los migrantes. Las críticas incluyen la exposición a peligros en la frontera, falta de condiciones dignas en albergues y complicaciones para acceder a una defensa legal efectiva.
La reinstalación del programa y las medidas anunciadas reavivan el debate sobre la migración entre ambos países, marcando un nuevo capítulo en la relación bilateral en torno a este complejo tema.
Fuente: Tribuna