Washington, Estados Unidos.- Durante la jornada del pasado miércoles 22 de enero, trascendió la noticia de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó un decreto con la finalidad de enviar a mil 500 militares del Pentágono para reforzar la seguridad de la frontera sur de su nación, la cual colinda con México. El objetivo del mandatario es frenar el paso masivo de migrantes y evitar en mayor medida al narcotráfico.
Según lo dicho por el mandatario, esta estrategia fue tomada como una medida para responder a las necesidades de los estados fronterizos como es el caso de Texas, describiendo la llegada de migrantes como una especie de “invasión”. Según reportes del medio Associated Press News (AP) la propuesta fue aprobada por varios funcionarios que se encuentran bajo anonimato, mientras que el encargado de dar la aprobación total a este plan fue el Secretario de Defensa, Robert Salesses.
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Hasta el día de ayer se desconocía cuando comenzaría la mencionada estrategia y no fue sino hasta la mañana de este jueves 23 de enero que trascendió la noticia de la llegada de unidades militares estadounidenses, quienes se encuentran en la frontera entre el país vecino del norte y el propio México, hecho que fue confirmado por Israel Aldave, del medio de comunicación de Grupo Fórmula, en Ciudad Juárez.
Según reportes del mencionado medio, el arribo de los militares se suscitó durante la madrugada de este jueves 23 de enero y se desplegaron por la frontera; pero no serían los únicos que se encuentran ahí, ya que los mil 500 soldados se habrían sumado a los 2 mil 200 que ya se encontraban en la zona y a los 4 mil 500 reservistas de la Guardia Nacional de Texas, con todo ello, se espera reducir de manera significativa el paso de los extranjeros indocumentados.
Cabe señalar que el tema de la migración hacia Estados Unidos es uno de los puntos fuertes de la campaña de Donald Trump, puesto es bien sabido que el ahora mandatario siempre ha manejando una política anti-migración, lo que ha puesto tensos a las miles de personas que habitan el país vecino del norte; sin embargo, esto no parece preocuparle al líder del ejecutivo, quien apenas unos días después de asumir su cargo presidencial comenzó la deportación masiva de varias personas ilegales en su nación.
Fuentes: Tribuna