Ciudad de México.- Durante el mes de junio, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por medio de su red de control de delitos financieros (FinCEN), sancionó a la institución financiera mexicana CiBanco por presuntamente facilitar las operaciones de grupos delictivos como el Cártel del Golfo, el Cártel de los Beltrán Leyva y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La institución decidió demandar por cortarle el acceso al sistema financiero estadounidense.
A través de un documento escrito con 37 páginas, la institución presentó la demanda en una corte federal de Washington acusando a la sanción como "ilegal", además de sostener que la medida sería una "pena de muerte institucional", esto por la prohibición de realizar cualquier transacción con entidades financieras estadounidenses a partir del cuatro de septiembre. Además de argumentar que viola el debido proceso de la Ley de Procedimientos Administrativos.
CIBanco se enfrenta a una sentencia de muerte institucional sobre acusaciones tan carentes de especificidad que resultan inexistentes", acusó.
Pero no solo declararon que el proceso fue llevado a cabo inconstitucionalmente, sino que advirtieron que pone en riesgo más de 40 mil millones de dólares que se encuentran en fondos fiduciarios que están bajo CiBanco, administrados a través de fideicomisos, entre los cuales se encuentran pensiones, inversiones, propiedades de ciudadanos, así como otros beneficiarios del país del naranja.
Además, la institución advirtió que, derivado de las acusaciones y la posterior sanción, se encuentran en riesgo de un posible colapso, poniendo en riesgo no solo a las operaciones del banco, sino a más de tres mil empleados que se quedarían sin trabajo, esto por la paralización de una parte de sus procesos tras la pérdida de sus corresponsales en Estados Unidos, adjuntada a la cancelación del contrato con Visa que dejó inutilizables 220 mil tarjetas de débito y prepago.
Sin una corrección inmediata, esta orden ilegal pone en riesgo la insolvencia y el colapso del banco", expresaron.
En su defensa expresaron que la acusación de presuntas operaciones no fue dada con nombres, fechas o datos con los cuales puedan identificar las transacciones sospechosas. "CIBanco ha buscado desesperadamente identificar a qué clientes y transacciones se refiere FinCEN, pero es como buscar agujas en campos de heno", escribieron. Finalmente, bajo la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el Grupo Financiero Multiva busca adquirir el total de su negocio fiduciario para la continuidad de los contratos.
Fuente: Tribuna del Yaqui
