Washington, Estados Unidos.- En medio de las violentas redadas contra migrantes, promovidas por el Gobierno Federal de Estados Unidos (EU), el mandatario Donald Trump realizó nuevas y polémicas declaraciones: Reconoció recientemente que los trabajadores que están siendo expulsados bajo sus nuevas políticas no pueden ser reemplazados con facilidad, especialmente en sectores como el agrícola.
En una entrevista con la cadena CNBC, el también empresario republicano señaló que los migrantes que trabajan en "no se pueden sustituir fácilmente" y agregó que "la gente que vive en las ciudades [donde hay redadas] no hace ese trabajo. Lo hemos intentado. No lo hacen. Estas personas [los migrantes] lo hacen de forma natural".
Estas declaraciones surgen luego de que se le cuestionara sobre el impacto económico que tienen las deportaciones, como se evidenció en el más reciente informe sobre empleo en el país. Trump señaló que su administración se enfocaba en la expulsión de personas con antecedentes penales, pero subrayó que se estaba trabajando directamente con los agricultores para que no resultaran perjudicados por estas medidas.
El jefe de Estado aseguró que el Gobierno ya trabaja en desarrollar una serie de reglas y regulaciones específicas para proteger a este sector económico, ya que considera que "los agricultores son una parte muy importante de este país y no vamos a hacer nada que los perjudique". Trump también se mostró abierto a implementar mecanismos que permitan el retorno legal de algunos migrantes expulsados.
Quiero trabajar con ellos. En algunos casos, los estamos enviando de vuelta a sus países con un permiso, para que vuelvan legalmente", explicó.
También añadió que estas acciones forman parte de procesos complejos, pero que están funcionando de manera eficiente. Mencionó que algunos de los migrantes deportados están regresando tras pasar por procesos formativos: "Los enviamos de vuelta, y luego estudian, aprenden, y regresan. Regresan legalmente".
El informe de empleo de julio, criticado por Trump por reflejar una creación neta de apenas 73 mil puestos, mostró también una caída significativa en el número de empleos ocupados por trabajadores extranjeros. Entre marzo y julio, se perdió un estimado de 1.7 millones de empleos que eran desempeñados por migrantes, lo que subraya la dependencia de varios sectores productivos de esta fuerza laboral.
Fuente: Tribuna
