Ciudad de México.- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) indicó cuáles son las entidades federativas en donde el precio del kilo de tortilla ha sufrido incrementos, siendo Sonora donde el costo alcanza hasta los 27 pesos, cifra que ha marcado un récord.
Dicho incremento se debe a que el precio del maíz tanto a nivel nacional como internacional se ha elevado como consecuencia de las condiciones climatológicas, mismas que han mermado su producción.
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La medición hecha por Profeco a través del programa Quién es Quién en los precios, ubica a Hermosillo, Sonora con el precio por kilo en 27 pesos. Incluso, se detalló que la sucursal con razón social 'La Fama' y cuya ubicación se encuentra en la colonia Centro, es una de las que ofertan este alimento en el precio anteriormente señalado.
No obstante, hay ciudades en Sonora en donde el precio por kilo se encuentra en los 20.53 pesos que, comparados con los 18 pesos por kilo en los que se oferta en la Ciudad de México o los 10.90 de Guadalajara, sí representa un importante aumento.
En ese orden de ideas, en ciudades como Torreón, Coahuila, el costo por kilo se encuentra en los 14.9 pesos, mientras que ciudades como Celaya, Chilpancingo y Coatzacoalcos apenas rebasa los 12 pesos.
Por otro lado, ciudades como La Paz, en Baja California Sur, se reportó un precio de hasta 23 pesos por kilo y Tlaxcala ubicó dicho costo en los 14 pesos.
"Los productores de masa y tortillas de la República queremos informar la situación que vive nuestra industria debido principalmente a que nuestras materias primas e insumos, como el maíz, harina, gas, etc., están sufriendo una avalancha de incremento de precios muy severa y constante que están forzando a los industriales a subir precios o cerrar sus establecimientos", detalló la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla (CNIPMT) en torno a esta situación.
A pesar de dicha aclaración, la CNIPMT advirtió que el precio de la tortilla podría seguir incrementándose debido a que Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), se niega a vender el maíz que tienen en las bodegas, hecho que permitiría evitar que el precio por kilo de este alimento continúe disparándose.
Fuente: Miguel Escobar, El Financiero, Milenio