Ciudad de México.- Aunque desde hace varios años, en la República Mexicana, se ejerce un proceso democrático para elegir a los mandatarios del país, la realidad es que, en cada proceso electoral, se detectan actividades delictivas y trampas perpetradas por diversos partidos políticos. Ejemplos de ello se han visto en varias elecciones, en las que se registran compra de votos, amenazas a los votantes, robo de casillas, entre otras cosas.
Es bajo este contexto que el Instituto Nacional Electoral (INE) está trabajando para que las elecciones presidenciales del 2024 se lleven acabo de la manera más limpia y honesta posible; sin embargo, a 7 meses de que se celebren las votaciones, ya comienzan a reportarse algunos vestigios de juego sucio, uno de ellos es la infiltración de militantes de partidos políticos en las casillas electorales, lo que de alguna manera les permite influir o alterar los resultados finales.
Según algunos informes, recientemente, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE impidió que 66 aspirantes a supervisor electoral y capacitador de asistente electoral continuarán con su proceso de contratación, debido a que estaban afiliados con algún partido político. Si bien, esto ya es suficiente motivo de alarma, la realidad es que, tan solo en estas elecciones se reportó que, poco más de 7 mil personas que deseaban obtener los cargos anteriormente mencionados pertenecen a un partido, hecho que salió a la luz en el mes de noviembre.
La presidenta de la dependencia, Claudia Zavala, reveló que los 66 aspirantes recibieron medidas cautelares, así como también, se les investigará a fondo, esto con la finalidad de impedir que el proceso electoral se lleve acabo de la manera más honesta posible y no se beneficie de ninguna manera a alguna de las candidatas a la presidencia de México: “Se determinó como procedente impedir a las personas aspirantes continuar con el procedimiento de reclutamiento y contratación respectivo, hasta en tanto se resuelva en definitiva el fondo del asunto."
De acuerdo con información expedida por el propio INE, el proceso electoral del próximo año será el más grande que se tendrá en México, puesto se requerirá la asistencia de los habitantes de las 32 entidades de la República, debido a que se elegirá al siguiente presidente, a 128 senadores y a 500 diputados de la Cámara Baja. También habrá elecciones para el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, congresos locales, ayuntamientos y juntas municipales.
Fuentes: Tribuna