Ciudad de México. - A tan solo un día de haber revelado su primer gran proyecto, Claudia Sheinbaum Pardo, próxima presidenta electa de México, ya generó un intenso debate. El ambicioso plan, que consiste en la construcción de tres líneas de trenes de pasajeros, se estima que requerirá entre 4 y 5 años para su finalización. Aunque la noticia fue bien recibida por muchos que celebran una mejora en la conectividad del país, otros, como la académica Denise Dresser, cuestionan de dónde saldrán los recursos para financiar este proyecto.
Según lo anunciado, las nuevas rutas ferroviarias serán las siguientes:
- Ruta México - Guadalajara: con estaciones en Ciudad de México, Cuautitlán, Tula de Allende, San Juan del Río, Santiago de Querétaro, Celaya, Salamanca, Irapuato, La Piedad de Cabadas, La Ribera, Ocotlán, Poncitlán y Guadalajara.
- Ruta AIFA - Pachuca: con estaciones en Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, Huitzila, Téllez y Pachuca.
- Ruta CDMX - Nuevo Laredo: atravesando San Luis Potosí y Monterrey, beneficiando a habitantes de Anáhuac, Bustamante, General Escobedo, Lampazos de Naranjo, Nuevo Laredo, Salinas Victoria, San Nicolás de los Garza y Villaldama.
La inversión estimada para estas rutas es de 55 mil millones de pesos, 20 mil millones de pesos y 400 mil millones de pesos, respectivamente.
Dresser, a través de la red social X (anteriormente conocida como Twitter), criticó a Sheinbaum y también al presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, por dejar al país con un déficit público considerable y una deuda elevada de Pemex. Pero eso no fue todo ,pues Dresser también expresó su preocupación sobre cómo se financiarán estos proyectos dada la promesa de Sheinbaum de no implementar ninguna reforma fiscal y mantener la austeridad.
Va la pregunta ineludible ante cada propuesta/proyecto que hace el gobierno entrante de @Claudiashein. ¿Cómo los va a pagar? AMLO le hereda un déficit público de casi 6% del PIB. Y una deuda monumental de Pemex”, escribió Dresser.
Dresser también señaló que la reforma judicial que está en puerta podría limitar la inversión privada nacional e internacional, complicando aún más la obtención de fondos para el proyecto ferroviario.
Ahora bien, en una conferencia de prensa, Sheinbaum defendió el proyecto, destacando no solo la creación de empleo que implicaría la construcción de las vías, sino también el hecho de que los trenes serían construidos en México, posiblemente en Sahagún, con la colaboración de ingenieros militares y empresas privadas.
Estamos hablando de mil 143 kilómetros, ya estamos estudiando lo primero que es el derecho de vía. Tenemos que ponernos de acuerdo con los concesionarios porque la idea es que ellos se queden con su concesión de carga, pero la idea es que en el mismo derecho de vía podamos hacer los trenes de pasajeros... Nuestro objetivo es que el análisis de derecho de vía lo podamos tener antes de entrar al gobierno, para que podamos hacer incluso las licitaciones, la idea es que sea un esquema similar al Tren Maya, donde participen ingenieros militares y empresas privadas, ambos”, explicó Sheinbaum.
La construcción de estas líneas de trenes promete mejorar significativamente la conectividad en el país, beneficiando a millones de personas. No obstante, la financiación del proyecto sigue siendo una preocupación central. Las críticas y dudas planteadas por expertos como Dresser reflejan un desafío que la administración de Sheinbaum deberá enfrentar y resolver para asegurar el éxito del proyecto.
El próximo 1 de octubre, cuando Sheinbaum asuma oficialmente la presidencia, el país estará atento a cómo su administración manejará este ambicioso plan ferroviario y las finanzas necesarias para llevarlo a cabo.
Fuente: Tribuna