Ciudad de México. - El pasado lunes, las comisiones del Senado de la República aprobaron la reforma que transfiere el control operativo de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Esta medida, que forma parte de una reforma constitucional más amplia, generó un intenso debate en torno a la militarización de la seguridad pública en México. A continuación, los detalles de la primera lectura de la reforma, que se someterá a votación en el pleno del Senado.
Durante la primera de las tres sesiones ordinarias del Senado, se realizó la primera lectura del dictamen con proyecto de decreto que reforma y adiciona varios artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Los cambios afectan los artículos 13, 16, 21, 32, 55, 73, 76, 78, 82, 89, 123 y 129, centrados en transferir oficialmente el control de la Guardia Nacional a la Sedena.
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La reforma prevé que la Guardia Nacional, originalmente concebida como una fuerza civil, quede bajo la supervisión y control de las Fuerzas Armadas, lo que ha sido motivo de controversia. Críticos de la iniciativa consideran que esta medida podría consolidar la militarización de las tareas de seguridad pública, mientras que sus defensores argumentan que la Sedena ofrece mayor capacidad operativa para enfrentar la creciente violencia en el país.
Además, se espera que la reforma se apruebe de manera rápida en la tercera sesión ordinaria, programada para este martes a las 21:00 horas, bajo un procedimiento conocido como fast track, lo que aceleraría el proceso legislativo para oficializar la militarización de la Guardia Nacional.
Además de la discusión sobre la Guardia Nacional, durante la segunda sesión de este martes, el Senado también abordará la reforma al artículo 2 de la Constitución, que trata sobre los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos. Esta reforma busca garantizar una mayor protección y reconocimiento de las comunidades originarias, aunque también ha sido objeto de debate sobre su alcance y efectividad para asegurar los derechos colectivos de estos grupos históricamente marginados.
Hay que subrayar que la aprobación de estas reformas representa uno de los momentos clave en el Senado, dado el impacto que tendrán en la estructura de seguridad nacional y en la relación del Estado mexicano con sus pueblos originarios.
Fuente: Tribuna