Cancún, Quintana Roo.- A casi 4 años del brutal feminicidio de la pequeña Paloma González Tarin, el terrible caso que conmocionó a México sigue impune.
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Los hechos ocurrieron el pasado 4 de noviembre del 2017 cuando la niña de 10 años desapareció en el municipio de Benito Juárez. Autoridades de inmediato activaron la Alerta Amber, sin embargo, a su madre parecía no importarle su desaparición.
Según reportes, una vecina llamó a uno de los hermanos de la niña para notificarle que llevaba días sin ver a Paloma y que su madre no había hecho nada para buscarla. Incluso, le dijo que siguió haciendo su vida de manera normal.
La mujer, al ser llamada por el joven para preguntarle qué había pasado con su media hermana, primero le dijo que presuntamente la había dado de baja de la escuela para mandarla a vivir a Ámsterdam con otro de sus hermanos. Al llamarle al hermano, este le informó que llevaba seis meses sin saber de ellas.
La madre de Paloma luego dio otra versión, asegurando que dio en adopción a la niña al no poder mantenerla, sin embargo, el hermano de la menor le pidió el número de la familia, pero esta se negó.
La última versión, la más macabra de todas, apuntaba a que Paloma había muerto de cáncer cerebral tras ser diagnosticada dos mess atrás, pero que supuestamente no le había dicho "para no molestarlo".
El hombre, cansado de tantas versiones, acudió a la casa donde vivía su hermana con su madre y la encontró bailando. La madre, de origen francés e identificada como Catherine Tarin, le dijo al hermano de Paloma que no podía entregarle un acta de defunción ni análisis clínicos que comprobaran el cáncer porque "los había quemado".
Poco después, la brutal verdad salió a la luz. La mujer había asesinado y quemado a Paloma. Catherine descuartizó con un hacha a su propia hija y la roció con corrosivos.
Los restos de la menor fueron tirados como si fueran basura en el parque Supermanzana 59, en Cancún. Su cadáver fue encontrado cuatro días después de que fuera vista por última vez.
Las autoridades investigaron el caso como un presunto ajuste de cuentas, dándole oportunidad a Catherine de escapar. La última vez que se le vio a la mujer fue en Guadalajara, sin embargo, psicólogos involucrados en el caso aseguran que es una persona peligrosa y no descartan que le haga daño a más personas.
Hasta marzo del 2019 se expidió una orden de aprehensión para Catherine por el homicidio calificado de Paloma, sin embargo, aún no hay aviso oficial para buscarla. A casi cuatro años del feminicidio de Paloma, la responsable aún no ha enfrentado a la justicia por el macabro crimen.
Fuente: Facebook de Siempre Unidas