Monterrey, Nuevo León,. Dos presuntos secuestradores fueron capturados después de que ingresaran a una vivienda para privar de la libertad a una pareja, en el quinto sector de la colonia Cumbres de Monterrey. Según el informe de la policía municipal, los hombres irrumpieron en la vivienda para amarrar a las víctimas de las manos y solicitar un rescate a los familiares y amigos de la pareja.
Cabe destacar que vecinos lograron ver cuando los dos desconocidos salieron corriendo, por lo que avisaron a los elementos policiacos. La respuesta de la autoridad municipal fue oportuna que los informados lograron la captura de Ricardo Ángel, de 33 años, y Ricardo de Jesús, de 35, quienes estaban por abordar un automóvil Mercedes Benz, color negro, en el que pretendían huir.
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Se informó, además, que al mantenerlos privados de la libertad, exigieron a un familiar vía telefónica que se hiciera un depósito de 400 mil pesos para liberarlos. Luego de lograr el objetivo, los dos hombres procedían a retirarse, pero ante la intervención de los elementos policiacos fueron detenidos, logrando también el aseguramiento del vehículo. Las autoridades presumen que los detenidos forman parte de una banda que se dedica a realizar actos delictivos en la zona en fechas recientes.
Es importante mencionar que la autoridad judicial federal dictó más de 300 años en contra de ocho personas, entre ellas dos mujeres, relacionados con un grupo delictivo dedicado al secuestro en la región del Valle de México, los cuales fueron detenidos tras una serie de investigaciones realizadas por la Fiscalía General de la República (FGR).
De acuerdo con la FGR, Diego Uriel Cuevas Saavedra, Juan Carlos Roldán Candelas, Jorge Antonio Villano Jiménez, Eduardo Alonso López, José Julio Mateos Ramírez, Emmanuel González Rodríguez, Brenda González Rodríguez y Hermelinda Rodríguez Espejel, pertenecían a un grupo delictivo dedicado al secuestro que operaba en los límites del Estado de México y la Ciudad de México.
Tras analizar los elementos de prueba, un Juez de Control con residencia en Torreón, Coahuila, determinó vincularlos a proceso y posteriormente sentenciarlos hasta 331 años de prisión y quien recibió esa pena, la más alta, fue Juan Carlos.
Fuente: Tribuna