Ciudad de México.- Hasta este 13 de septiembre, Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se encontraba recluida en una prisión de Los Ángeles, California, donde desde junio cumplía el resto de su sentencia en confinamiento comunitario, pues para ello fue trasladada desde Texas; ahora, la “reina del narco” fue puesta en libertad supervisada,por lo que deberá, entre otras cosas, conseguir un trabajo, entregar una prueba de ADN e informar el lugar donde vivirá.
Mariel Colón Miró, abogada de la narcotraficante, dio a conocer que la reina de belleza ya tiene planes para el futuro, los cuales tienen que ver con su marca de ropa JGL, inspirada en su esposo Joaquín Guzmán Loera, pues de acuerdo con una entrevista de la abogada con María Antonieta Collins en el programa Despierta América, es aficionada a “vestirse bien” y “tiene talento”.
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El pasado 10 de junio de 2021, Coronel se declaró culpable frente a autoridades estadounidenses por tráfico internacional de drogas; de acuerdo con el Departamento de Justicia de EEUU, la mujer fue capturada en el Aeropuerto Internacional Dulles por colaborar junto a su esposo y otros integrantes del Cártel del Pacífico para el trasiego de drogas como cocaína, heroína y metanfetamina a territorio estadounidense.
Entre sus actividades también se encontraba el lavado de dinero por tráfico de las sustancias ilícitas; además, la es reina de belleza tuvo un papel muy importante en la fuga de “El Chapo” en 2015, pues planeó y coordinó el movimiento de las ganancias de la droga para garantizar el escape de su marido, mientras se encargaba de llevar los mensajes de su esposo al resto de los miembros el Cártel de Sinaloa.
“Para facilitar la fuga, el Coronel Aispuro ayudó en la compra de una propiedad cerca de la prisión y le proporcionó a Guzmán Loera un reloj que contenía un dispositivo de rastreo GPS, lo que permitió a los co-conspiradores cavar un túnel desde esa propiedad cercana, debajo de la prisión a la celda de Guzmán Loera”, detalla el comunicado de prensa que confirmó su condena en EEUU.
El analista de seguridad Guadalupe Correa Cabrera señaló que los prejuicios que pesan sobre las mujeres pueden ayudarlas a mantener un bajo perfil y no llamar la atención a pesar de cometer actividades delictivas, por lo cual suelen tener acceso a información importante y la responsabilidad de tareas importantes como el blanqueamiento de capital.
Fuente: Tribuna