Villahermosa, Tabasco. - Lo que debía ser una noche de música y celebración en el centro nocturno DBar en Villahermosa, Tabasco, se convirtió en una tragedia el 23 de noviembre, cuando un comando armado irrumpió en el establecimiento y abrió fuego contra los asistentes. El saldo fue devastador: seis personas perdieron la vida y diez más resultaron heridas, entre ellas al menos cuatro por impactos de bala.
Horas antes de la tragedia, el bar había promocionado ofertas en bebidas alcohólicas y compartido en sus redes sociales videos de un ambiente animado. Con música electrónica y reguetón, el lugar estaba abarrotado de jóvenes que disfrutaban de la noche.
Te podría interesar
Alrededor de las 3:00 a.m., justo después de que los presentes corearan la canción De fresa y coco, interpretada por Luis R. Conriquez, Dareyes de la Sierra y Edgardo Núñez, un grupo armado ingresó violentamente y comenzó a disparar indiscriminadamente.
Lamentablemente cinco personas murieron en el lugar, mientras que una más falleció camino al hospital. Entre las diez personas heridas, varias se encuentran en estado crítico, según los reportes médicos.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Tabasco informó que el ataque podría haberse derivado de un conflicto interno en el bar. El vicefiscal Gilberto Melquiades Miranda descartó, hasta el momento, vínculos con el crimen organizado.
Personas armadas ingresaron a ese lugar buscando a una persona determinada y las personas que se encontraban cerca de esa zona también resultaron afectadas, desafortunadamente”, declaró en conferencia de prensa.
Personal de la FGE y elementos policiacos aseguraron la escena para recabar pruebas y dar inicio a las investigaciones correspondientes. Sin embargo, hasta el momento no se han realizado detenciones relacionadas con el ataque.
La masacre sacudió a Villahermosa, una ciudad que no es ajena a episodios de violencia, pero que ve con horror este tipo de ataques en lugares de convivencia social. En redes sociales, usuarios han expresado su indignación y miedo, mientras familiares de las víctimas exigen justicia.
El DBar permanece clausurado mientras las autoridades avanzan en las investigaciones. El ataque, ocurrido en un espacio pensado para el entretenimiento, reabre el debate sobre la seguridad en los centros nocturnos y la necesidad de mayor vigilancia para prevenir tragedias como esta.
Lo que comenzó como una velada llena de música y amistad se convirtió en un recuerdo desgarrador para quienes estuvieron presentes. Mientras las autoridades trabajan para esclarecer los hechos, la comunidad espera respuestas y medidas que garanticen que la violencia no vuelva a irrumpir en sus espacios de esparcimiento.
Fuente: Tribuna