Celaya, Guanajuato.- Un abuso policial por parte de elementos de la Policía Municipal de Celaya, Guanajuato, quedó captado en video. Bajo amenazas de muerte e instigaciones constantes, los oficiales celayenses obligaron a dos detenidos a darse un beso en la boca, realizarse tocamientos en la zona de sus glúteos y hasta los incitaron para que se agredieran a golpes entre sí. Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado de Guanajuato no se ha pronunciado al respecto.
El proceder de al menos seis uniformados quedó expuesto con estas grabaciones que, posteriormente, se difundieron en redes sociales. "¡Métanse la lengua, bésense bien!" y "¡Órale hijos de su puta madre!", fueron algunos de los gritos que se escuchan en el material, inclusive, entre los dichos y las burlas se puede apreciar la voz de una mujer. Los efectivos policíacos y los hombres arrestados se encontraban debajo de un puente, en lo que parece ser el arroyo seco de un río.
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Policías municipales de Guanajuato humillan y agreden a detenidos: los obligan a golpearse y besarse mientras la Fiscalía guarda silencio", expresó el periodista y columnista, Enrique Muñoz, en su cuenta oficial de X.
En uno de los clips, los uniformados les piden a los sujetos medirse en una pelea y les ofrecen que al ganador lo dejarán en libertad. Uno de los involucrados, quien viste con una playera sin mangas, recibe una patada por parte de uno de los policías al no querer participar en la riña. Ante la presión, el individuo accede y ataca al otro involucrado, quien usa una camiseta blanca de manga larga. Mientras los civiles están en el suelo, los agentes aprovechan y se abalanzan contra ellos para golpearlos.
¡Que se defienda!, ¡defiéndete!, ya ves como él sí te pego", grita uno de los efectivos policíacos mientras los hombres se ponen en guardia para comenzar con el enfrentamiento.
A pesar de que los afectados suplican en reiteradas ocasiones que nos lo golpeen, los oficiales no se detienen y los comienzan a insultar, a la vez que le propinaron varios puñetazos y patadas. Aún no se tiene certeza de la identidad de los agentes municipales, ni tampoco existe un pronunciamiento oficial con respecto a las torturas físicas y psicológicas a las que sometieron a los ciudadanos capturados.
Fuente: Tribuna