Huasteca Norte, San Luis Potosí.- El delito de trata de personas es uno de los que registra mayores incidencias en México y aunque, cuando se piensa en esta clase de crímenes, generalmente se estima que el agresor sería un secuestrador que metió a la víctima a una organización ilegal de venta, la realidad es que, en algunas ocasiones, los perpetradores no son otros que familiares de los agraviados, esto debido a que tienen un acceso más inmediato a sus presas.
Ejemplos de este tipo de casos te hemos contado en incontables ocasiones en TRIBUNA, donde los criminales suelen ser las propias madres, padres y hasta padrastros de las víctimas, quienes en busca de pagar una deuda o poder mantenerse a sí mismas, tienden a ofrecer a sus hijas a hombres; regularmente, las víctimas son menores de edad, siendo que en su mayoría oscilan entre los 9 a 14 años.
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Créditos: Internet
Recientemente, se registró un caso similar en la región de la Huasteca Norte, en el estado de San Luis Potosí, sitio en el que fue detenida una mujer identificada como Juana ‘N’, por presuntamente haber cometido el delito de trata de personas en su modalidad de explotación sexual. Según las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), la fémina se las habría arreglado para ofrecer los servicios de una menor a cambio de un beneficio económico.
Los reportes indican que la víctima era una menor de edad, de origen indígena, con quien la supuesta criminal tendría algún parentesco aunque no se termina de explicar cuál es exactamente. Hasta el momento, se desconoce cómo fue que las autoridades se dieron por enteradas sobre el delito y la relación de Juana ‘N’ en los hechos, tampoco se sabe en qué lugar y circunstancias ocurrieron los hechos.
Lo que sí se sabe, es que las autoridades lograron la detención de Juana ‘N’ en la comunidad de Xolol, en el municipio de Tancanhuitz, sitio en el que se le leyeron sus derechos. Actualmente, se encuentra retenida, mientras se aclara su situación y el grado de responsabilidad que habría tenido en los hechos anteriormente narrados; hecho que podría llegar a demorar hasta tres meses según progresen las indagatorias complementarias.
Fuentes: Tribuna