Ciudad de México. — La noche del viernes 23 de agosto, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México confirmó el hallazgo de tres cuerpos en un departamento ubicado en la avenida Paseo de la Reforma, en la colonia Juárez. Las víctimas fueron identificadas como Lorena Mancera, su padre Rubén Mancera, y su madre Sevinch Ergin Kyashifova. De acuerdo con información preliminar, la familia habría sido asesinada en medio de un conflicto relacionado con la propiedad del inmueble donde fueron encontrados.
El periodista Carlos Jiménez, quien reveló detalles sobre el caso, informó que el trágico suceso podría estar vinculado a un "pleito" inmobiliario. De acuerdo con las primeras versiones, la familia Mancera Kyashifova había desaparecido desde el 3 de agosto de 2024, aunque la Fiscalía aparentemente no tomó acción inmediata para localizarlos. Fue hasta la noche del 23 de agosto cuando las autoridades realizaron un cateo en el inmueble y encontraron los cuerpos, tras obtener una orden judicial para ello.
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Ahora bien, el edificio donde ocurrió el crimen, marcado con el número 378 de Paseo de la Reforma, estaba ya en el centro de una disputa legal, como lo indicaba una manta colgada en la fachada del edificio. En la entrada del departamento, en el tercer piso, donde habitaba la familia, también se encontraban pegados carteles de desaparición correspondientes a Rubén, Lorena y Sevinch, quienes estaban reportados como desaparecidos.
Por su parte, el informe oficial de la FGJ revela que la búsqueda de la familia comenzó el sábado 17 de agosto, cuando un familiar reportó la desaparición de los tres miembros al no recibir respuesta a sus llamadas telefónicas. El caso fue remitido a la Fiscalía de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas (FIPEDE), que emitió una orden de rastreo inmediato. Sin embargo, el hallazgo de los cuerpos se produjo seis días después, lo que ha generado cuestionamientos sobre la rapidez y efectividad de la respuesta de las autoridades.
El motivo del asesinato apunta a ser un conflicto por el inmueble en el que la familia residía. Este hecho se suma a la creciente preocupación por la violencia y las disputas inmobiliarias en la Ciudad de México, donde casos similares han salido a la luz en los últimos años.
Hasta el momento, la FGJ continúa con la investigación para esclarecer los detalles del caso y dar con los responsables. La tragedia de la familia Mancera Kyashifova ha conmocionado a la comunidad y plantea interrogantes sobre la seguridad en los procesos legales de disputa de propiedades en la capital del país.
Fuente: Tribuna