Muna, Yucatán. - Las transiciones de gobierno municipal suelen ser momentos de ajustes y reorganización, pero en el municipio de Muna, Yucatán, este proceso se ha visto envuelto en controversia, pues el nuevo alcalde, Carlos Baltazar Ayuso Vera, denunció públicamente a su antecesora, María Eloísa Castro Contreras, por presuntamente haber dejado las arcas municipales prácticamente vacías.
De acuerdo con declaraciones de Ayuso Vera, al asumir el cargo descubrió que el gobierno saliente dejó la cuenta de Participaciones del ayuntamiento con apenas 4 pesos en saldo, lo que calificó como un “saqueo” al municipio. “Me dejaron la cuenta con 4 pesos nada más en depósito, entre muchos de los atropellos y anomalías”, señaló el presidente municipal, quien se mostró visiblemente preocupado por la situación financiera que enfrenta.
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Ante esta grave situación, Ayuso Vera informó que ya se iniciaron las denuncias correspondientes ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Yucatán. El objetivo es esclarecer lo ocurrido durante la gestión de la exalcaldesa Castro Contreras y determinar si se cometieron actos de corrupción que afectaron las finanzas municipales.
Asimismo, el alcalde hizo un llamado a las autoridades estatales, en particular al gobernador electo, Joaquín Díaz Mena, para que no se permita el cierre del caso sin investigar a fondo. “Espero que no sea nada más ‘carpetazo’ como cada tres años. Ya se volvió una costumbre en Yucatán que los ayuntamientos que salen, el alcalde hace lo propio y el que sigue lo propio. Hay que cortar esa cadenita porque los ciudadanos no se merecen esto”, enfatizó Ayuso.
Además del problema financiero, el nuevo alcalde denunció otras irregularidades en la infraestructura municipal, incluyendo los comedores comunitarios y el DIF. Según Ayuso Vera, no hay equipo de cómputo funcional y el mobiliario es inservible. En el caso del DIF, reveló que los refrigeradores están en tan mal estado que “ni los chatarreros” los aceptarían.
Pero eso no es todo, pues los comedores comunitarios, que son esenciales para las familias más vulnerables de Muna, se encuentran fuera de servicio debido a la falta de utensilios de cocina. “Las señoras están llevando sus propias sartenes, ollas, y todo lo que puedan para tratar de hacer algo en este arranque”, lamentó el alcalde.
Otro punto crítico señalado por Ayuso fue el manejo de las deudas del ayuntamiento. Según el nuevo alcalde, el gobierno saliente pactó con los proveedores la liquidación de pagos a plazos, dejando compromisos financieros que ya estaban rebasados incluso antes de la transición.
La situación ha generado gran preocupación entre los habitantes del municipio, quienes exigen transparencia y justicia en torno a lo sucedido. A través de redes sociales, ciudadanos han cuestionado cómo es posible que un municipio quede en tal estado de abandono tras un cambio de administración y han pedido que las autoridades investiguen a fondo.
Hasta el momento, la exalcaldesa María Eloísa Castro Contreras no ha emitido ninguna declaración pública en respuesta a las acusaciones en su contra. El silencio ha generado más interrogantes entre la población, que espera una respuesta oficial.
El caso de Muna pone en evidencia una problemática recurrente en varias localidades del estado, donde las transiciones gubernamentales suelen verse empañadas por denuncias de malos manejos financieros. La ciudadanía de Muna, al igual que en otros municipios de Yucatán, aguarda que esta vez la justicia actúe y se logre poner fin a esta “costumbre” que, como expresó Ayuso Vera, no debe seguir afectando a los habitantes de la región.
Fuente: Tribuna