Pátzcuaro, Michoacán. - El 1 de enero de 2024, la vida de Jackeline del Valle cambió drásticamente cuando recibió una llamada que ninguna esposa querría escuchar: una persona desconocida le informó que su esposo, José Gabriel Sáez Angulo, había muerto en combate. Él, junto con otros dos exmilitares colombianos, José Fernando Cataño Durango y Eduban Rodríguez Cardona, se encuentran desaparecidos después de ser engañados con falsas ofertas de trabajo en México.
Las esposas de los exsargentos denuncian que fueron contactados para realizar labores de seguridad en plantaciones de aguacates y cítricos en los estados de Durango y Michoacán. Sin embargo, las promesas resultaron ser parte de un engaño que los llevó a un destino incierto y peligroso.
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La Unidad Investigativa de El Tiempo reveló que los exmilitares fueron reclutados por una empresa en Medellín llamada VIP Logistic Group SAS. Según Jackeline del Valle, la oferta de trabajo llegó a través de WhatsApp, donde se les exigieron documentos para facilitar su ingreso a México. La intermediación estuvo a cargo de una persona conocida como "El Calvo", también exmilitar, quien habría facilitado los trámites para que pudieran empezar a trabajar.
José Gabriel Sáez viajó a Michoacán el 29 de septiembre de 2023, donde, al llegar, realizó labores de custodia en una plantación. Sin embargo, tuvo que entregar todos sus documentos a los supuestos empleadores, después, el 1 de enero de 2024, fue trasladado a una mina de hierro en una zona sin señal telefónica, y días después, su esposa recibió la trágica llamada que informaba sobre su muerte.
Por su parte, el representante de VIP Logistic Group SAS, Luis Carlos Pacheco Pantoja, negó cualquier responsabilidad en la desaparición de los exmilitares. Afirmó que su empresa se dedica únicamente a la formación de civiles para labores de vigilancia, y aseguró que no envían personal al exterior. Además, indicó que la compañía dejó de operar en agosto de 2023, y que él ahora trabaja como celador.
No obstante, la investigación arroja información contradictoria sobre Pacheco Pantoja, quien fue vinculado a la capacitación de militares y personal de seguridad tanto en Colombia como en otros países. Estas acusaciones ponen en duda la veracidad de su versión.
Ahora bien, el caso de Andrés Mauricio Cáceres Arciniegas, otro suboficial retirado del Ejército colombiano, revela los peligros que enfrentan quienes aceptan este tipo de ofertas. Cáceres llegó a México con la promesa de ganar 7 millones vigilando plantaciones de limón y vehículos de transporte. Sin embargo, terminó envuelto en una trama de narcotráfico y tuvo que huir.
Tras cinco días de permanecer a la intemperie, Cáceres fue rescatado en estado de deshidratación severa, habiendo logrado escapar de los criminales que lo perseguían. Su historia es un testimonio de los riesgos inherentes a estos engaños, que no solo involucran trabajos falsos, sino que ponen en peligro la vida de quienes son reclutados.
Hasta el momento, las familias de José Gabriel Sáez, José Fernando Cataño y Eduban Rodríguez siguen sin tener respuestas claras sobre el paradero de sus seres queridos. Las autoridades colombianas y mexicanas han sido alertadas, pero la situación sigue envuelta en misterio.
Este caso es un crudo recordatorio de los peligros de aceptar trabajos sin verificar las condiciones y los antecedentes de las empresas involucradas, especialmente en un contexto de creciente inseguridad en México, donde el narcotráfico y el crimen organizado continúan siendo amenazas latentes para quienes llegan al país con promesas laborales que terminan siendo fatales. Las familias de los desaparecidos piden justicia y esperan que las investigaciones revelen lo que realmente sucedió.
Fuente: Tribuna