Monterrey, Nuevo León.- En medio de alarmantes niveles de delincuencia en Nuevo León, y justo un día después de que 11 civiles armados fueran abatidos por autoridades en el municipio de Los Ramones, una narcomanta apareció en el Centro de Monterrey, presuntamente colocada por miembros del Cártel del Noreste. En esta manta, se amenazaba a grupos rivales y se advertía que "la guerra ya empezó".
El hallazgo tuvo lugar en las calles Venustiano Carranza y Cristóbal Colón, y desató una rápida movilización de la Policía Municipal de Monterrey. En el mensaje, se amenaza a los grupos Los Costales y Gente del 01, considerados enemigos de la organización, y se exige a los "independientes" que se "alineen" o enfrenten las consecuencias, destacando su presencia en toda la Zona Metropolitana de Monterrey.
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Según algunos informes, Los Costales son un grupo criminal independiente que opera en Monterrey, aunque no hay muchos detalles sobre su organización. La narcomanta apareció después de un operativo conjunto realizado el 25 de septiembre entre el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Fuerza Civil, en el que se detuvo a un hombre armado y 11 más murieron en el municipio de Los Ramones.
Este operativo fue una respuesta a los hechos ocurridos esa misma mañana en el municipio de General Terán, donde hombres armados atacaron la fachada de la Comandancia local. Durante el operativo, se llevaron a cabo patrullajes tanto aéreos como terrestres en los municipios de General Terán, Los Ramones, Los Herrera y Cerralvo con el objetivo de localizar a los responsables de los ataques armados.
En el ejido El Carrizo, ubicado en Los Ramones, fue arrestado Alejandro 'N', de 30 años de edad, quien vestía ropa de camuflaje y portaba un arma larga junto con equipo táctico. Posteriormente, los efectivos identificaron un convoy de aproximadamente ocho camionetas ocupadas por personas armadas que se dirigían hacia Los Ramones desde Cerralvo. Al percatarse de la llegada de las autoridades, los sospechosos intentaron escapar, lo que originó una persecución con intercambio de balas.
Las acciones tácticas de la policía resultaron en la muerte de 11 delincuentes y en la incautación de seis vehículos tipo pick up, uno de los cuales estaba calcinado. También se confiscaron 11 armas largas, equipo táctico, cargadores de arma larga y dispositivos de radiofrecuencia. Estos elementos fueron asegurados por el Servicio de Criminalística y Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
Fuente: Tribuna